Tras las protestas de anoche en San Miguel, la municipalidad ha ofrecido hoy conferencia de prensa sobre la tala de árboles, como parte del proyecto de ampliación a cuatro carriles de la carriles de la 30 Avenida Sur.
El alcalde, Wil Salgado informó que la tala ya terminó, que solo eran siete árboles a quitar, y que la medida busca agilizar el tráfico vial y evitar accidentes.
El proyecto habitacional “se hizo en una zona de manto acuífero donde nacía el agua, que antes los gobiernos no daban permiso para construir”, denunció Dany Escobar, habitante de la zona.
En la protesta participaron los residentes de la colonia Ciudad Real y de zonas aledañas, su malestar los llevó a bloquear el paso por la intersección de la 30 Avenida Sur y la Calle Elizabeth en afán de que su denuncia salga a luz pública; el análisis que hacen los manifestantes es que el proyecto vial tiene como finalidad crear el acceso a una nueva colonia en ese sector.
Sin embargo el alcalde expresó que en la protestas estaban activistas políticos y un extranejero.
Aunque la tala de árboles inició el sábado, fue hasta el lunes, a las 5.00 de la tarde, que los pobladores comenzaron a reunirse para exigir que los empleados cesarán la tala; además, los manifestantes explicaban a los conductores que la medida era porque no aceptaban que deforestación el lugar.
Debido al nivel de la protesta, personal de la Policía llegó a la zona del conflicto para mediar.
Algunos de los conductores empatizaron con los denunciantes y esperaron hasta poder reanudar la marcha; otros intentaron pasar poniendo en riesgo a los protestantes, ante ese escenario fue que la PNC logró conciliar con la comunidad para habilitar el paso.
“Necesitamos que (alcalde) Will Salgado responda y cese la tala de árboles, esa ampliación de calle no es necesaria, más tráfico se hace en los mercados y la gente ni se queja. La alcaldía de San Miguel reforestando es una vergüenza y que hagan este tipo de cosas solo por favorecer proyectos privados, pero se llenan la boca hablando de los mismos de siempre cuando ellos son peor” dijo Pedro Fuentes, habitante de la zona.
Respecto al proyecto, Salgado declaró que "la 30 avenida se diseñó con esas bahías al centro porque fue con proyección de ampliación”.
Los residentes enumeraron otros situaciones que calificaron de daños ambientales, como la tala del bosque del ahora periférico Gerardo Barrios, donde aseguran no percibir trabajos de reforestación.
“Ya basta con la tala de árboles, el calor cada vez es más insoportable. Este proyecto había cesado por las medidas cautelares que había dictado el juez ambiental anterior a través de nuestra denuncia, y la investigación arrojó que en el lugar hay especies protegidas; extrañamente él fue destituido de su cargo hace unos meses y tal parece que el caso se mandó a archivos con el nuevo juez”, manifestaron los afectados.
Pero Salgado alegó que “en San Miguel no estamos haciendo ninguna violación a ninguna ley porque todas las autorizaciones ambientales y los permisos de ley los tenemos, yo entiendo que estamos en un momento electoral al oponerse a un proyecto en beneficio de las mayorías”. También expuso que en el caso del periférico se han sembrado 12,000 árboles, desde hace un año.
En el contexto del malestar actual, los manifestantes también citaron la situación de las inundaciones en la ciudad, lo cual es calificado de un serio problema pese a los trabajos municipales de limpieza de alcantarillas; sin embargo con cada tormenta las calles céntricas de algunas colonias y vías principales se anegan. Ahora los residentes temen que con la tala el programa se agudice.
“Al inicio había un framboyán (guacamayo o árbol de fuego), cuando florecía era un espectáculo, considero que ninguno de esos árboles era necesario tala. Esta zona fue reforestada por los lugareños hace varios años, así pasó en Monte Grande para construir, fueron cientos de árboles de centenares de años; es una lástima, exigimos el cese inmediato de esta tala” expresó uno de los manifestantes.