La depresión no es estar triste, es una enfermedad en la que una persona presenta múltiples síntomas. Es un trastorno en que, según Margarita Weil, psicóloga, usualmente incluye crisis de ansiedad, mal manejo del estrés, frustración, temor, irritabilidad, problemas de concentración, pesadillas, pérdida de peso, culpabilidad, desesperanza, autolesiones y un sin fin de padecimientos que pueden culminar en un atentado contra la propia vida.
Según el Servicio de Andaluz de Salud de Andalucía, España, la depresión es una enfermedad, como lo es la diabetes o una úlcera de estómago y para hablar de una depresión, y por lo tanto, como una enfermedad se necesita: que estos sentimientos se presenten de forma (casi) continua durante un periodo superior a dos semanas y que causen un malestar importante en una o varias áreas de la vida diaria (dificultad o imposibilidad de levantarse, de ir a trabajar, salir a hacer las compras, etc.)
Situaciones que pueden provocar depresión
Margarita Weil afirma que muchas personas creen que la depresión sólo puede ser causada por una deficiencia de químicos pero también en una fase de duelo. Todas aquellas personas que se enfrentan a una pérdida, que no necesariamente debe ser un ser querido, se enfrentan a la depresión.
La violencia, el aislamiento, enfrentar una enfermedad crónica, abandono, bullying, acoso laboral, son algunas de las situaciones en las que una persona está expuesta a sentirse descalificada y generar que sufra una depresión.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, debido a que se estima que afecta a un 3,8 % de la población, incluidos un 5 % de los adultos y un 5,7 % de los adultos mayores de 60 años. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión.
Signos de que una persona está enfrentando una depresión
La depresión aunque es un estado emocional, en muchos casos se presenta como un trastorno asociado a la ansiedad. La persona puede presentar signos como falta de respiración, sensación de sudoración, insomnio, trastornos de movimiento en el que una persona no puede mantenerse tranquila en un solo lugar, miedo a morir.
Existen otros casos en los que la depresión se presenta de forma más crítica. Al principio no son muy notorios según la psicóloga Weil como: tener mucho dolor de cabeza, problemas de colon irritable, problemas psicosomáticos, alergias, problemas ginecológicos o neurológicos, debido a que en la depresión existe mucho descuido físico.
¿Cómo acompañar a una persona que tiene depresión?
- Educarse sobre la depresión
- Ayudar sin imponer su opinión ni presencia
- Escuchar sin juzgar ni externar su opinión y comparar
- Comprender que para una persona con depresión es difícil expresar lo que siente
- Demostrar a esa persona que se preocupa por ella y que la quiere
- Hacer planes juntos
Margarita Weil, expone que la depresión es una invasión a todos los espacios de una persona: físico, mental, cognitivo, emocional y espiritual, quien la padece entra en crisis en todas las áreas.
Tener depresión no es ser débil
“Una persona deprimida no es una persona débil, la gente no se imagina la fortaleza que esa persona tiene para no destruirse a sí misma”, comenta Weil. Quien tiene depresión es alguien que está enfrentando una enfermedad, y como tal necesita ayuda.
El sistema educativo, las iglesias, los medios de comunicación y la familia deben educar sobre salud mental como una medida preventiva, además de trabajar con personas desde muy corta edad sobre inteligencia emocional.
Cuidar de la salud mental en El Salvador es un privilegio
Una de las cosas más importantes según la psicóloga es que la salud mental debe ser un derecho humano y no un privilegio. Sin embargo, en El Salvador y en la mayoría de países del mundo, el tema hasta ahora continúa siendo una deuda de salud pública. Según la OMS, aunque existen tratamientos conocidos y eficaces contra los trastornos mentales, más del 75 % de las personas afectadas en los países de ingresos bajos y medianos no recibe tratamiento alguno.