La implementación de la Ley Nacer con Cariño trae a discusión diversas anécdotas de mujeres que denuncian violencia obstétrica de parte del personal de salud durante el parto.
Sin embargo, una profesional en ginecología consultada por El Diario de Hoy para despejar dudas sobre la implementación de la ley, advierten que la labor de parto es una actividad en las cuales las mujeres tienen diferentes experiencias de acuerdo al umbral del dolor de cada paciente.
Para la profesional, quien brindó las declaraciones bajo condición de anonimato, la nueva ley no solo habla de prevenir la violencia obstétrica, sino también habla de los derechos y deberes que tienen las embarazadas y sus familias. Destaca que la nueva ley da importancia a que la embarazada asista a controles prenatales, talleres prenatales, conozca sus derechos con relación con el embarazo, el trabajo de parto y el postparto. Además de estar informada de manera respetuosa sobre la evolución de su parto, estado de salud del bebé, estar informado sobre los procedimientos que se le van a realizar, así como conocer el diagnóstico, tratamiento o evolución, lo cual debe hacerse en términos sencillos y comprensibles para ella.
“Estas pacientes tienen que ser educadas” junto a sus familiares sobre los diferentes procedimientos que pueden ser necesarios durante el parto para proteger la vida de las madres y los recién nacidos, para reconocer y diferenciar cuando son objeto de violencia obstétrica de un procedimiento necesario dentro del parto, opinó la profesional.
“Leí la denuncia de muchas mujeres sobre violencia obstétrica. Se quejan de que les hicieron la episiotomía después de que nació el bebé, pero es porque hasta ese entonces sienten el dolor de la episiotomía. Antes estaban con contracciones fuertes (por eso no sentían el dolor de la incisión). No es que se pueda hacer (episiotomía) después que ha nacido el bebé. Son procesos que las pacientes desconocen, y la ley reconoce la educación prenatal … al ir a esta clase van a saber distinguir si la violentaron”, explica la profesional en ginecología.
Te puede interesar: Hospital público permite acompañamiento del padre durante el parto
También expone que la ley tiene un inciso donde describe que la mujer tiene derecho a no ser objeto de procedimientos innecesarios o injustificado y enumera un listado de ellos. Son más de una decena de puntos o procedimientos.
Ese listado es el que más ha circulado en las redes sociales y el que ha causado preocupación en el sector de profesionales de salud.
Pero la profesional en ginecología aseguró que no están prohibidos por ley, sino regulados. Por ejemplo, en ese listado está “el tacto vaginal, pero la ley dice injustificados o que no sean necesarios, no quiere decir que los prohíbe la ley”, añade.
Agrega que para poder determinar que una paciente está en trabajo de parto activo, en fase activa los médicos deben hacer un tacto vaginal; “ no los puedo dejar de hacer. Pero puedo disminuir la cantidad. Porque se da la práctica en los hospitales escuelas donde evalúa el médico y de ahí evalúan los alumnos. O si la paciente ha estado en un servicio y la trasladan a otro servicio, en menos de una hora ya han hecho dos tactos vaginales. Pero en una hora no va a ver mucho cambio en el proceso del parto”, explica.
Decisiones de la paciente
En los talleres que recibirán las gestantes podrán conocer y decidir la posición de nacimiento al momento del parto. También serán informadas y educadas sobre el abordaje natural del dolor durante el trabajo de parto.
Para la mayoría de mujeres, el embarazo y el parto son acontecimientos muy significativos con un impacto no solo en su propia vida, sino en la de sus familias. Sin embargo, a pesar de ser una experiencia única, no se debe dejar de lado que el parto es un proceso fisiológico en el cual las mujeres están capacitadas para dar a luz a un bebé.
“El parto es un proceso fisiológico reconocido por la OMS, o sea, que no es una enfermedad, a veces comprendemos que si la paciente va a parir al hospital es para que le quiten el dolor y no es así, el que la paciente esté ingresada es para detectar cuando la paciente se salga de la normalidad, pero no es para aliviar el dolor”, explica la profesional en ginecología.
Además reitera que en ese proceso fisiológico del parto está implicado el dolor, el cual lleva diferentes fases. “Con 8 centímetros (de dilatación) las pacientes hasta sienten un sueño abrumador que el mismo cuerpo se protege como sedarse y no sentir tanto el dolor. Hay pacientes que hasta se duermen con 8 centímetros entre contracción y contracción, pero la ley no dice en ninguna parte que está prohibido el manejo del dolor. No lo menciona. Ninguno de los procedimientos son para aliviar el dolor, los procedimientos son para evitar causar dolor a la paciente. Y tratan de enseñar a manejar el dolor, porque no va a llegar a tener un parto sin dolor”, advirtió la ginecóloga y reiteró que los 14 procedimientos enlistados no están prohibidos.