La Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa, una entidad no gubernamental que reúne a 28 municipios de Guatemala, El Salvador y Honduras, envió el 30 de septiembre pasado una carta a funcionarios del gobierno chapín, incluido su presidente Alejandro Giammattei, para pedir que no se autorice a la mina Cerro Blanco para operar a cielo abierto, pues dicha explotación provocaría un fuerte daño ambiental en el Lago de Güija y, en consecuencia, en la red hídrica del Río Lempa y en El Salvador.
Héctor Aguirre, director de la Mancomunidad, sostuvo además que “en este tema, el presidente de El Salvador tiene que ser quien solicite al presidente de Guatemala, al ser la máxima autoridad que son ambos, la posibilidad de establecer una mesa de diálogo sobre esta temática. Para crear una comisión técnica binacional para medir la situación en ambos lados, es importante. Pero más que medir los potenciales impactos, es importante establecer una mesa de negociación para evitar que esta mesa opere a cielo abierto”.
Aguirre vio positivo que el vicepresidente Félix Ulloa, como participante por El Salvador en el Plan Trifinio, haya hecho público desde junio la necesidad de que se forme una mesa binacional Guatemala-El Salvador para analizar el caso de la mina Cerro Blanco, pero destacó que “sí creemos que hace falta más presión del Gobierno de El Salvador hacia el de Guatemala, en torno a establecer esta mesa binacional de diálogo, para evitar la posibilidad de que esta mina opere”.
La carta enviada a funcionarios de la administración Giammattei y demás funcionarios chapines “es la gestión que debería hacer el Gobierno salvadoreño, a través de su presidente”, planteó Aguirre.
Dicha carta cuenta con el respaldo de la junta directiva de la Mancomunidad, y llevó la firma de Breeddy Alejandro Botto García, presidente de junta directiva y Alcalde de Candelaria de la Frontera, en Santa Ana, El Salvador; José Jorge Lemus Espinoza, primer vicepresidente de la junta directiva y alcalde de Olopa, Chiquimula en Guatemala; e Isrrael Orlando Aguilar Valdiviezo, segundo vicpresidente, alcalde de Ocotepeque, Honduras.
El director de la Mancomunidad confirmó que la misma carta fue enviada al vicepresidente de Guatemala y a los titulares en ese país de los ministerios de Ambiente y Recursos Naturales, Minas y Energía, así como Relaciones Exteriores.
El "no" a la mina
Aquí algunas razones que van en contra de Cerro Blanco opere a cielo abierto, las cuales fueron incluidas en la carta de la Mancomunidad Trinacional Fronteriza Río Lempa al presidente Giammattei.
- Contamina el aire, afecta las aguas superficiales, subterráneas o freáticas, e impacta en la flora y fauna, el microclima.
- Impactará en la saluda de las personas, debido a daños en la agricultura y a la aparición o incremento de enfermedades crónicas.
- Violenta diversos derechos, entre ellos el derecho humano al agua, pues se causaría un desequilibrio en las aguas termales, los pozos se secarán y las aldeas cercanas a la mina no podrán acceder al agua.
- La minería a cielo abierto usa grandes cantidades de cianuro de manera intensiva, una sustancia sumamente tóxica, cuyo uso está prohibido en la minería en países como EE. UU., Turquía, República Checa y Argentina, entre otros.
- La Mancomunidad llama al Gobierno de Guatemala a “reconocer y respetar la libre y soberana decisión de la población de Asunción Mita, quien se manifestó el 18 de septiembre en contra de la explotación de la mina Cerro Blanco”, en una consulta ciudadana que fue vigilada por el Tribunal Electoral de Guatemala.