“Es una experiencia insoportable”. Es la frase con la que Lidia define las temperaturas que llegaron hasta los 42.4 grados centígrados en la ciudad de San Miguel en los últimos días debido a una ola de calor que se percibió en todo el país.
La migueleña se dedica a vender dulces en el parque Joaquín Guzmán frente a la basílica de Nuestra Señora de la Paz. Comentó que las horas en las que más se percibe el calor es entre las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde cuando ya el sol comienza a descender. “El clima es sofocante y se necesita de la frescura de un árbol para descansar”, explicó.
El ministerio de Medio Ambiente publicó las temperaturas durante la ola de calor y fue el 7 de mayo, el día que el termómetro marcó los 42.4 grados en la ciudad oriental. El día anterior llegó hasta los 40.6.
Cifras que ponen en alarma a algunos migueleños, pero que no a muchos les sorprende. Ayer San Miguel reportó 36 grados, superado por Nueva Concepción, en Chalatenango, con un grado más.
Uno de ellos es Isaí Reyes, de 24 años, que aseguró que si le incomoda las altas temperaturas, pero que ya está acondicionado. “Mientras va subiendo uno puede soportar la temperatura (…) Quienes nacemos en San Miguel no nos afecta”, afirmó.
En los alrededores del parque se pueden observar diversos comercios donde ponen en los escaparates ofertas de ventiladores y aires acondicionados. Basta con caminar unos cuantos pasos sobre el cemento caliente de este lugar para percibir desde la planta de los pies para confirmar cómo la temperatura sube. Todos los visitantes y vendedores se aglomeran entre los pocos espacios de sombra.
El cambio climático
Aunque Isaí está seguro que es normal sentir el calor extremo, sin duda no lo es y los científicos deducen que en los próximos años seremos víctimas de temperaturas aún más altas producto del cambio climático.
El pasado 8 de mayo la revista National Geographic informó que científicos de la Universidad de Bristol en Inglaterra realizaron un estudio sobre la temperatura del planeta en la que determinaron que la Tierra experimentó olas de calor que tocaron los 49.6 º C en Lytton, Canadá, en 2022. Mientras que los termómetros en Montoro (Córdona, España) alcanzaron los 47.2 º C, un récord en el país para 2017.
“El cambio climático es uno de los mayores problemas de salud global de nuestro tiempo, y hemos demostrado que muchas olas de calor fuera del mundo desarrollado han pasado en gran medida desapercibidas. La carga del calor sobre la mortalidad con respecto a cada país puede ser de miles de muertes”, concluyó Dann Mitchell, profesor de Ciencias del Clima en la Universidad de Bristol.