La imposición de ceniza es un rito de penitencia entre los fieles católicos que recuerda que las personas son pecadores que necesitan de la misericordia de Dios. Con esas palabras, el padre Edwin Baños, de la parroquia Señor de Ostúa, en Metapán, Santa Ana, resumió el significado del Miércoles de Ceniza, con el cual se inicia el tiempo de la Cuaresma previo a la Semana Santa, que para este año se celebrará entre el 10 y 17 de abril.
“El Miércoles de Ceniza está marcado para el inicio del tiempo de la Cuaresma, que es un tiempo de preparación, de oración y de ayuno, especialmente los días miércoles y viernes, para celebrar intensamente y de manera espiritual los misterios pascuales que son la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor que se dan dentro de la Semana Santa. Entonces, al Miércoles de Ceniza se le llama así porque litúrgicamente está establecida la imposición de ceniza sobre todo los fieles como un rito de penitencia, recordando lo que nosotros somos: pecadores necesitados de la misericordia de Dios”, explicó.
“Recuerda que de polvo eres y en polvo te convertirás” o “Conviértete y cree en el Evangelio” son las frases que los sacerdotes y ministros exclaman al momento de imponer las cenizas entre los feligreses.
El sacerdote expresó que la imposición de ceniza se puede hacer de dos formas: colocando una cruz en la frente o echando un poco de esta sobre la cabeza del feligrés.
“Son frases que la tradición ha acuñado. Si las buscamos textual, no están en la biblia. Lo que ellas hacen (es) referencia a nuestra condición de carne y de hueso, de pecadores y también referencias directas del Evangelio pero no literales. Por ejemplo, las primeras palabras de Jesús en el evangelio de San Mateo son esas: conviértanse, llamando a la conversión y que hay un anuncio de la Buena Nueva y ese anuncio es el Evangelio, es la vida de Jesús. Son frases muy acuñadas y con una base firme en la palabra de Dios”, agregó el padre Baños.