Un promedio de 15 familias de la comunidad Las Marías, cantón San Lucas, Cuisnahuat, en Sonsonate, se quejaron de que no han recibido apoyo luego de ser afectadas por inundaciones que provocaron las lluvias el martes en la noche.
Las fuertes lluvias provocaron que el río Pululuya se saliera de su cauce e inundara las humildes viviendas. Además causó pérdidas en granos básicos y los animales domésticos, como gallinas, cerdos y caballos, fueron encontrados muertos debido a lo alto y fuerte de la correntada tras la inundación.
“Fue fea esta lluvia. Muchos andábamos por la iglesia y cuando regresamos, el agua estaba dentro de las casas; arrastró todo río abajo”, dijo uno de los residentes del lugar, Luis Zometa.
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Los afectados señalaron que la alcaldía únicamente les ha ofrecido ubicarlos en un albergue; pero lo que ellos desean es ayuda para rehacer sus pertenencias. Actualmente ellos mismos se encuentran retirando los escombros que dejó la correntada.
Los residentes del caserío El Maderal, en Sonsonate, también se quejaron de que las inundaciones provocaron contaminación de los pozos artesanales, ya que el agua cubrió dichas estructuras de donde obtenían agua para el consumo y quehaceres de las viviendas.
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Las personas, ante dicha situación, están caminando hasta ochocientos metros para abastecerse de un pozo público que construyó una organización no gubernamental. Este no fue afectado debido a que el sistema que posee es adecuado.
“Es lamentable que no tengamos agua potable; dependemos de los pozos y vean como sale el agua, sale sucia”, expresó un residente, Carlos Campos.