La Concertación Regional para la Gestión de Riesgos (CRGR) señaló que cuatro de los países de Centroamérica tuvieron afectaciones, el año pasado, por eventos climáticos adversos, lo que representó pérdidas equivalentes al 7.4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esto se traduce en un retroceso de ocho años en términos de desarrollo humano para Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, indicó en un documento.
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La CRGR está formada por las Mesas Nacionales de Gestión de Riesgo de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Señaló que en las últimas dos décadas, la región ha sufrido 958 desastres como efecto de la vulnerabilidad ante el cambio climático.
Concertación ha realizado acciones para contribuir a paliar las crisis humanitarias que han afectado especialmente a las comunidades en mayor condición de vulnerabilidad, lo que se ha traducido en el desarrollo de seis intervenciones de respuesta humanitaria.
Sólo el año pasado, dichas acciones estuvieron dirigidas a 47,411 personas, de 243 comunidades en cuatro países de la región, para atender los efectos de fenómenos volcánicos, tormentas tropicales, huracanes y la inseguridad alimentaria.
En un comunicado señaló que la inseguridad alimentaria en la región ha alcanzado cifras preocupantes. Consignó datos de Oxfam, que reflejan que un 22% de la población Centroamericana requiere asistencia alimentaria.
“La migración en la región ha continuado en la frontera sur de los EE.UU. En 2022 se registraron alrededor de 1,920 personas capturadas diariamente, mujeres y hombres expulsados de sus lugares de origen por los crecientes efectos del cambio climático que se suman a la violencia social y feminicida de los países de Centroamérica. Es decir que unas 712 mil personas fueron capturadas en 2022; unas 180 mil de ellas eran menores no acompañados. Para el mes de enero 2023 las detenciones se habían incrementado un 38% en relación al mismo mes de 2022”, indicó Concertación.
También expuso que la respuesta de los Estados centroamericanos ante los desastres ha sido limitada debido a los presupuestos reducidos de los equipos de Protección Civil, que se ven desbordados por las constantes emergencias y falta de políticas actualizadas a un contexto altamente cambiante.
La situación fue expuesta en una conferencia realizada el jueves en un hotel de El Salvador. Mientras que en el comunicado divulgado exigieron que la región exija como bloque, acciones internacionales para la implementación de mecanismos para el reconocimiento de evidencias de pérdidas y daños provocados por los países emisores de gases de efecto invernadero.
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Además que “los gobiernos de la región garanticen los derechos humanos de las personas migrantes, mediante mecanismos claros de asistencia humanitaria e incremento de la inversión social y una distribución de la riqueza equitativa. (Además que) los gobiernos fortalezcan los sistemas nacionales de Protección Civil en todo su conjunto, tanto a nivel comunitario, municipal y nacional”, señalaron en el documento.
Finalmente expusieron que la alimentación es un derecho humano que los Estados deben garantizar, “por lo que la creciente crisis alimentaria en la región exige acciones inmediatas de recuperación y protección de medios de vida de las personas en mayor condición de vulnerabilidad”.