San Salvador se ha convertido en “Prórroga City”, donde el aval de la alcaldía para extender los tiempos para que las empresas contratadas cumplan con su servicio, más allá de lo que indicaban los contratos originales, es ya la tónica de los últimos meses.
El Diario de Hoy tiene en su poder documentación de la comuna capitalina que refleja estos retrasos en proyectos para la ciudad, que impactan en la calidad de vida de sus ciudadanos.
Uno de los casos más emblemáticos es el de la empresa mexicana Eye Tech S.A. de C.V. (ETS), que recibió una prórroga de 10 meses de parte del concejo municipal de la Alcaldía de San Salvador, comandado por Mario Durán (Nuevas Ideas), para terminar de instalar la fase I del sistema de cámaras de videovigilancia denominado “Smart City”, el cual forma parte de un contrato de 15 años por un costo de $84.881.670.
Dicha prórroga se ha extendido a partir de mayo 2023 hasta marzo de 2024, y fue acordada en el concejo municipal del 21 de julio recién pasado, donde la votación fue así: ocho votos a favor de Nuevas Ideas, incluido el alcalde Durán; dos votos a favor de ARENA (Juan Carlos Montes y Francisco Romero); dos abstenciones de ARENA (Francisco Rivera Chicone y Mishelle Recinos); una abstención de Carlos Rodríguez, de GANA y un voto en contra, de Héctor Silva Hernández, por Nuestro Tiempo.
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ETS pidió esta prórroga a la comuna y la recibió, a pesar de que, según el cronograma de entregas avalado por la misma comuna en mayo de 2022, debía entregar 1,340 cámaras ya instaladas en abril de 2023, lo cual no ocurrió y, según Silva Hernández, la misma compañía informó en mayo recién pasado que solo había instalado cerca del 30% del total de cámaras, unas 408 aproximadamente.
La contratación completa incluye en su primera fase la instalación de las 1,340 cámaras de videovigilancia en los seis distritos del municipio capitalino, así como 255 puntos de video y 66 monitores en puestos clave como PNC, Fiscalía, cuerpos de socorro como Cruz Roja y Cruz Verde, Cuerpo de Bomberos y Cuerpo de Agentes Metropolitanos. Además de la capacitación al personal de la comuna y una serie de pruebas de equipo en las diversas locaciones de la ciudad.
En la segunda fase, ETS debe entregar un Centro Inteligente de Operaciones del sistema “Smart City”, para monitorear la actividad en la ciudad capital y ofrecer mejor seguridad a sus habitantes.
A juicio de Silva Hernández, esta prórroga lo que indica es que la empresa tiene “10 meses de retraso”, por lo que “pedir 10 meses más a estas alturas demuestra una falta de compromiso importante con la población, y por eso decidí votar en contra. Hemos tenido suficiente tiempo para poder hacer algo genuinamente completo. Si no están las 1,340 cámaras todavía, lo entendería, pero un avance más sustancial de lo que hay hoy, ya tendría que existir”.
Cabe mencionar que el contrato de la comuna capitalina con ETS se firmó bajo la administración del alcalde anterior, Ernesto Muyshondt (ARENA), en enero de 2020; y que el impacto de la pandemia por covid-19 retrasó el trabajo de ETS en las instalaciones de las cámaras.
En febrero de 2021, cuando antes de las elecciones el entonces alcalde Muyshondt dio a conocer algunos avances en este proyecto Smart City, “se inauguró un proyecto que en realidad era solo un cascarón”, explicó Silva Hernández, “sin que realmente hubiese mayores avances. No estaba instalado ni siquiera el 15%” de las cámaras que comprende el proyecto.
Ante semejante impacto por los efectos colaterales del covid-19 en distintos campos, fue natural el retraso en la fase inicial de instalación de los equipos de videovigilancia; pero, como lo detalló luego el concejal, “el primer año, y el primer año y medio incluso, cuando el proyecto no estaba funcionando a su cabalidad, me parecía que habían razones lógicas para eso (dar un compás de espera), porque sí se recibió un proyecto incompleto. Pero desde que se recibió (en la nueva administración municipal, mayo 2021) ya han pasado casi dos años y medio, lo cual me parece suficiente tiempo para que la administración lo haya podido sacar adelante, y no ha sido el caso”.
En mayo de 2022, El Diario de Hoy tuvo acceso al cronograma oficial que había avalado la Alcaldía de San Salvador actual de Durán a ETS, según el cual todo el sistema debía estar listo en abril de 2023, plazo que no se ha cumplido.
Según este cronograma, la fase 1 conllevaba la colocación de 548 cámaras y 85 puntos de vigilancia en los distritos 2 y 4 de San Salvador, incluido el Paseo General Escalón, entre mayo y agosto de 2022; la etapa 2, a cumplirse de septiembre a diciembre de 2022, era para 408 cámaras y 85 puntos de video en los distritos 1 y 6, incluido el Centro Histórico. Finalmente, la etapa 3 iba a desarrollarse de enero a abril de 2023, en los distritos 3 y 5, con la instalación de 408 cámaras y 85 puntos de video.
De todo lo anterior, ETS solo ha cumplido la fase 1. Y con la nueva prórroga, debería tenerlo ya completo en marzo de 2024... si no hay más retrasos.
¿Por qué se retrasó ETS?
Según documentación entregada por la compañía a la alcaldía para pedir la prórroga, que está en poder de El Diario de Hoy, ETS pidió mayor margen de tiempo para cumplir bajo el argumento de que ha habido procesos engorrosos, burocracia y lentitud por parte de compañías eléctricas.
En el acta municipal del 21 de julio, se justifica que aceptaron dar la prórroga “teniendo por válidas todas las actuaciones realizadas por la concesionaria a la fecha a partir de lo informado por el Administrador de Contrato, y retrotrayendo los efectos del presente acuerdo conforme los supuestos de hecho establecidos”.
Para el concejal Silva Hernández, el razonamiento de ETS para pedir la extensión de tiempo, y el aval del concejo municipal, van en contra del bienestar ciudadano de la capital y no se justifican.
“De las 1,300 cámaras que deberíamos tener según la prórroga que aprobamos, de buena fe, a inicios de 2022, sólo hay 408, ni siquiera el 30% de lo acordado. Ese retraso no es congruente con las circunstancias planteadas en la solicitud de prórroga”, señaló el concejal de Nuestro Tiempo.
Por otro lado, ya que hubo una prórroga inicial en el cumplimiento del contrato, por la pandemia, podría estarse configurado una ilegalidad, pues la alcaldía estaría yendo en contra de lo que reza el Art. 159 de la Ley de Compras, que establece que “los contratos y órdenes de compra de suministros de bienes y servicios de no consultoría, podrán prorrogarse en su totalidad o según la necesidad, por una sola vez y por un período igual o menor al pactado inicialmente, previo a su vencimiento, siempre que se justifique por la institución contratante dicha necesidad”.
En su concepto original, “Smart City” es una red de videovigilancia que elevaría la seguridad en la ciudad, en un sistema que incluye reconocimiento facial y lectura de placas, entre otras herramientas que ayuden a las fuerzas de seguridad a investigar, perseguir y prevenir delitos en San Salvador.