Saúl Humberto Turbín Gómez desapareció el 10 de octubre de 2016 junto con otros militares cuando regresaba de su vivienda a las instalaciones de la Fuerza Aérea de El Salvador. Foto EDH/ Menly Gonzáles 
El 4 de septiembre de 2019, Juana y su familia, por fin, pudieron enterrar los restos de Saúl, tras haber sido asesinado, junto a tres soldados más, por pandilleros de la colonia Vista al Lago, de Ilopango. Foto EDH/ Archivo
Tres años después de enterrar a su hijo, Juana ahora asegura estar sufriendo un dolor infligido por quienes menos se lo esperaba: de la misma institución a la que Saúl pertenecía. Foto EDH/ Menly Gonzáles
René Ovidio Castro Gómez fue capturado el domingo 11 de septiembre del año pasado, cuando junto a dos de sus hermanos menores regresaba de sembrar frijoles en un terreno del cantón El Jícaro, Tacuba. Foto EDH/ Menly Gonzáles
Los militares torturaron a Rene para que dijera que era pandillero o que mencionara algo sobre estos grupos, pero al no tener información y no formar parte de ellos, los uniformados amenazaron con cortar sus dedos con sus mismas herramientas de trabajo. Foto EDH/ Menly Gonzáles
Los militares pidieron a los hermanos menores de René que se fueran del lugar, ya que el quedaría detenido. Foto EDH/ Menly Gonzáles
Los hermanos de René comentaron la tortura que él sufrió. Foto EDH/ Menly Gonzáles
Juana intentó que no se llevaran a su hijo. Ella reclamó a los cuatro militares que le capturaron a su hijo, a lo que ellos respondieron insultandola. Foto EDH/ Menly Gonzáles
Juana no ha visto a su hijo desde aquel 11 de septiembre. Solo le han dicho que está en el penal de Mariona, donde ella le ha ido a dejar el paquete de higiene y alimentación Foto EDH/ Menly Gonzáles
Según Juana, en la Procuraduría General de la República le han dicho que a quienes los han capturado sin encontrarles ninguna evidencia van a pasar otro año más bajo investigación. Foto EDH/ Menly Gonzáles
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Juana y su familia viven en el cantón Sincuyo, de Tacuba, en una casa con paredes de bahareque y con techo de lámina. Por su misma situación económica no tienen la posibilidad de pagar abogado particular para René; un defensor público lleva el caso. Foto EDH/ Menly Gonzáles
A veces gastamos 50 o 60 dólares porque como uno no tiene dinero para ponerle mucho. Le ponemos lo más necesario”, afirma Juana Foto EDH/ Menly Gonzáles
Ella teme que su hijo sea condenado injustamente Foto EDH/ Menly Gonzáles
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