Una vez más El Salvador fue bien representado en el ámbito artístico por el muralista Rodolfo Díaz, mejor conocido como “Rodo”. Este artista de 29 años recién integró un centenar de genios del arte de diferentes partes del mundo para partipar en el “Akumal Festival”.
Dicho encuentro se llevó a cabo en el estado de Quintana Roo, Cancún, México. En este sitio, Díaz dejó su marca con el mural “Si los niños van a trabajar que sea en sus sueños”, el cual mide 6 m de alto por 6 m de ancho.
De acuerdo a “Rodo”, en este evento se reunieron artistas de países como Inglaterra, Chile, Argentina, Colombia, Alemania, Italia, Estados Unidos, España, entre otros. Y hay que destacar que él es el primer salvadoreño que participa en dicho movimiento artístico.
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“Tuve la honra y la dicha de ser el único artista salvadoreño de ser seleccionado para este festival”, señaló el muralista, quien dejó claro que la meta del festival es “embellecer Cancún, un pueblo que se llama Akumal, el cual está tapizado de arte, de murales. El objetivo es dejarles un poco de nuestro arte de todo el mundo a la gente que vive en ese pueblo; es más que todo un acto de amor (...) me siento superorgulloso y la verdad que es un sueño cumplido, poder llevar mi arte y que lo aprecien en otros países”.
Esta es su tercera vez llevando su arte fuera de las fronteras, antes lo hizo en Estados Unidos, específicamente en Alabama y en Wynwood, un barrio en Miami conocido por sus diversos murales coloridos.
Y es que este salvadoreño es un artista nato, según relató, jamás esperó dedicarse al arte, su vínculo con este fue gracias a un emprendimiento que inició su madre: pintar piedras para su venta.
"Soy artista por accidente, yo jamás me vi como un artista. En mi adolescencia mi mamá se quedó sin trabajo y comenzó a pintar piedras, vivimos 10 años pintando piedras y esa semilla ahí quedó", detalló.
Pero su destino estaba marcado, tras su paso por la universidad —estudió Diseño Gráfico— y su voluntariado en la ONG Glasswing, algo "hizo clic y de ahí empezó el deseo, el amor de ser artista".
Cuando se le preguntó ¿en qué momento decidió dedicarse de lleno al arte? contestó: "Fue hasta el 2018 que tomé la decisión, de vivir de esto, la verdad es que vi que se puede hacer una carrera de esto, se puede vivir bien pintando murales".
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Agregó: "Bendito Dios no ha faltado trabajo desde el 2018 y le doy gracias a Dios que él va adelante, abriendo camino y pone los proyectos, yo se lo dejo todo a él".
Díaz sostuvo que tiene varios y proyectos y sueños por cumplir, entre estos últimos crear dos murales: uno en el Estadio Nuevo Mirandilla de Cádiz, España, y el otro en el Estadio Jorge “Mágico” González. Ambos inspirados en el futbolista.
Y concluyó: “Tengo el sueño de pintar todo un pueblo y que sea el más colorido de El Salvador, que todas las casas, todas las calles, que todos los murales estén tapizados de arte”.
Dentro de poco viajará a Daytona Beach; y tiene entre sus planes seguir trabajando junto a los niños.