El presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), Ricardo Navarro, no se anda con rodeos al asegurar que la intención real del Gobierno al disolver al Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES) es inyectarle fondos de la cooperación externa que recibe esa entidad a la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), ya que ésta fue creada como ente rector en la Ley General de Recursos Hídricos, aprobada el año pasado por la Asamblea, pero sin recursos para funcionar.
Los diputados de la comisión de Medio Ambiente de la Asamblea emitieron dictamen favorable este jueves 19 de mayo de 2022, para hacer desaparecer al FONAES trasladando todas sus funciones a la ASA, que por cierto no está funcionando aún, lamentó Navarro.
“Me imagino que lo han realizado para ver si recogen fondos de la cooperación internacional para la ASA, pero hay que recordar que esos fondos que vienen mayoritariamente de Canadá, son para realizar trabajo ambiental, no es únicamente para trabajo del agua. ¿Qué sucederá? Me atrevo a decir que mucha cooperación que daba fondos ya no darán, matan a los huevos y a la gallina”, reflexionó el experto ambientalista.
Navarro añadió que lo ideal hubiera sido mejorar al FONAES, pero mantenerlo separado de la ASA, pues esta Autoridad su función, de acuerdo a la ley por la que fue creada, establece que su competencia es únicamente para el tema hídrico y, en cambio, el Fondo Ambiental como su nombre lo indica, tiene un abanico más amplio de cobertura medio ambiental.
En el sitio web del FONAES se da cuenta que actualmente ese Fondo Ambiental cuenta con tres fuentes activas de financiamiento: “compensaciones ambientales, sentencias ambientales y cooperación externa”.
La situación no radica solamente en que el dinero de la cooperación externa del gobierno de Canadá para el tema ambiental será ocupado para otro fin, también Navarro observa que se estarían incumpliendo los acuerdos que tiene el gobierno salvadoreño a través del FONAES con su par de Canadá para los proyectos que están en ejecución.
“La idea era que los fondos que El Salvador le debía a Canadá, éste le decía: ‘no me los pague, pero úselos para el medio ambiente a través del FONAES, para eso era el FONAES”, afirmó Navarro.
El ecologista aduce que la ley de creación de la ASA no admite que sus funciones tengan que ver con otras áreas del medio ambiente, que su rol fundamental es ser regente del agua como tal.
Sin embargo, el presidente del FONAES, Jorge Castaneda, quien llegó este jueves a la comisión de Medio Ambiente de la Asamblea, explicó a los parlamentarios que las funciones de la entidad que preside son compatibles con las funciones de la ASA.
“¿Qué de común tienen? Que de acuerdo a la estrategia nacional, el recurso hídrico es una de las prioridades, de saneamiento ambiental también hay una estrategia, hay una estrategia de acciones por el clima respecto al cambio climático y los proyectos que se puedan ejecutar, formular y llevar a cabo desde la ASA, tienen ese elemento integrador, que es la gestión de cuencas, cuando se habla de gestionar las cuencas, de forma integral, a la larga es proteger los bosques, porque son áreas de recarga, se favorece que tenga agua en la época lluviosa”, aseguró Castaneda.
Añadió que gestionar las cuencas de forma integral lleva implícito acciones por el clima, la protección de la biodiversidad, de los ecosistemas, de los procesos de transformación, y que en la Ley de Recursos Hídricos se habla de la cultura del agua.
En cuanto a los proyectos que están en ejecución, Castaneda informó a los diputados que éstos continuarán su curso normalmente, entre los que están: la restauración de sistemas de paisajes, restauración ecológica de manglares y de sistemas críticos de conservación ambiental.
Además, que los empleados del FONAES pasarán a formar parte del capital de trabajo de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), mientras que otro tanto, serían indemnizados.