La no intervención en la salud mental de la población salvadoreña durante todo el periodo de la pandemia ha tenido como consecuencia que algunas personas no se acerquen a los centros de salud, como hospitales y unidades de Salud.
Desde el punto de la salud mental, la pandemia implicó perturbación psicosocial que excedió para muchas personas el manejo de la misma, generando angustia y tensiones en grandes rasgos; incluso en algunos casos se manifestó como una afección psicopatológica (síntomas psicológicos con origen biológico), ocasionando un desequilibrio psíquico en las personas, donde la realidad la magnifican.
Con eso se refiere a que construyen ideas irracionales acompañadas de ansiedad, paranoia y miedo generalizado, no logrando desempeñarse de forma normal. Esto sobre todo ha afectado más a las poblaciones vulnerables, en condiciones precarias y que tienen limitado acceso a los servicios sociales y de salud.
A lo anterior se le agrega que los afectados han tomado la decisión de no asistir a centros hospitalarios porque temen poder adquirir fácilmente la enfermedad o que el exponerse en esos ambientes pueda, incluso, causarles la muerte.
Prefieren usar la medicina popular y natural para curar sus malestares y enfermedades físicas, pero lo más grave de esta situación es cuando existen enfermedades graves y terminales donde se lleva un proceso médico periódico, que podría complicar más el bienestar de los mismos.
Por ello, es importante hacer un llamado al Sistema de Salud Pública y al Estado para que ejecuten un plan de intervención psicológico, el cual es necesario para generar bienestar integral en la población en general, ya que son dos años de lucha donde las secuelas son devastadoras y perjudiciales para la salud mental y física de todos los afectados.
Si nadie hace nada por ti, tú estás obligado a cuidarte y sobre todo a luchar contra cualquier adversidad. Apóyese con profesionales de la salud mental en línea.
Yesenia Quiñonez
Psicóloga 7024-0805