El instinto del juego y la libertad creativa tras la "muerte del arte" es parte de lo que encierra una breve frase resguardada en las anotaciones de la joven pintora salvadoreña Valeria Cáceres, "La vida es pintar con lo que tengas".
Lo visible y lo material de lo plasmado con técnica mixta en las telas, en las que trabaja Valeria, son una "ventana al interior" de su mundo personal, a la intimidad de su búsqueda artística.
Ella, apasionada del juego del instinto y del ensayo en libritos de bocetos en papel fabriano, nos muestra que la vida -cuando se trata de conexiones con personas- se parece a “cuando uno va al mercado y pide las hierbas, te dan el manojo, no.” Fue así como nombró "manojo de enredos" a sus dos obras que se exhiben en Izalco Art.
Te interesará: "Todos los peces", una película sobre la niñez salvadoreña
Pero, ¿Qué busca como artista? Podemos entender que se trata de un estilo propio que lo distinga de cualquier otro y la situen en alguna técnica en la que desee ser reconocida como una maestra por ejecutar con excelencia sus lineamientos.
Sin embargo, ella nos condujo por su propia vía. Una forma de entender el arte visual como la forma que tienen los artistas de comunicarse con ellos mismos.
"En esa búsqueda te vas también descubriendo a tí mismo. Por ejemplo, yo -Aún no lo he descubierto el porqué- pero hago estas líneas", esas "líneas discontinuas" son su vía.
"Es como cuando uno está leyendo. Esta línea te dice por dónde tienes que ir, pero te lleva en este mundo un poco grumoso", explica ese camino que logra encontrar en los cambios que su acuarela adquiere con el paso del tiempo.
Pero esto es posible llegando hasta "la muerte del ego del artista", como el abrazo del arte abstracto al arte figurativo con el que ya ha participado en al menos 5 exposiciones en Europa y El Salvador.
De modo que esas líneas unen sus obras en acuarelas como un camino que atravieza "montañas abstractas" con la saturación de esa suavidad que entiende tiene ese pigmento y también describe su personalidad.
“Para mí el arte abstracto es algo tan íntimo. (...) Cuando estás viendo una obra abstracta estás viendo una ventana hacia el interior de esta persona”, dijo comenzando a evitar ser quién encierre algo que se ha liberado a sí mismo. el arte. Porque el arte ya ha muerto como regla que encasilla y exalta el hiperrealismo.
“¡Wow, finalmente estamos libres!", es lo que le provoca exclamar tras leer sobre la paz y serenidad que experimentó al leer el libro de Arthur Danto, "La muerte del arte". Porque para ella, lo que ha muerto es el apego "a esta búsqueda de una técnica perfecta".
Lee además: Conozca las 10 calles denominadas como las "más geniales" del mundo
“Estamos libres de tener que expresarnos de determinada manera sin tener que caer dentro del formato de un cuadrado", manifestó durante la entrevista con elsalvador.com desde su casa, lejos de su taller o Atelier llamado "El Pez Azul".
A pesar de la proclama de liberación que supone el arte abstracto, ese conocimiento de la técnica -de lo que se puede lograr con determinados materiales y colores- fue lo que ella misma tuvo que atravesar en su formación en Bellas Artes en Roma, estudios que culminó a distancia desde El Salvador, hace seis meses.
Han sido las montañas y parques de Italia, las estancias en Francia, La India y Austria las que le mostraron su propia línea discontinua y el poder de sanar y transformar que tiene el arte.
Así lo experimentó cuando, al desprenderse de sus estudios de medicina, emprendió un viaje para unirse al proyecto de educación artística con el que su hermano y ella participaron del aprendizaje de niños rescatados de la prostitución.
Quizá el párrafo anterior ayude a explicar la noción de Valeria Cáceres, quién a sus 23 años de edad asegura que cuando vemos una pintura abstracta solo vemos el 20% de lo que el artista ha intentado plasmar y el resto solo está al alcance de entenderse cuando uno se encuentra en el "acto poético" de la creación de las piezas.
Gracias a la exposición de arte abstracto, "AbstraccionES", que la galería Izalco Art mantiene abierta de lunes a viernes, todas las tardes desde las 2:00 hasta las 6:00 p.m, hasta el 27 de septiembre, tuvimos la oportunidad de conocer qué hay detrás de ese "manojo de enredos", sus propuestas visibles en dicha exposición.
REGRESAR A LA PORTADA