Una de las preguntas más frecuentes a la hora de guardar las compras del supermercado es saber en qué lugar se colocan los huevos, pues todo el mundo sabe que las leches y carnes van directo al refrigerador; mientras que otros alimentos como pastas y cereales van a espacios libres de humedad.
Sin embargo, un debate eterno se ha generado sobre los huevos, pues hay quienes afirman que por nada del mundo deben estar en espacios fríos, ¿pero entonces por qué la mayoría de refrigeradores tienen una zona especial para colocarlos? Esto se debe a una serie de ideas como que se pueden echar a perder comenzaron a ganar popularidad.
Y es que, hay quienes afirman que uno de los objetivos principales para mantener este alimento en clima frío se debe a la intoxicación por salmonella, ya que siempre se ha dicho que los huevos “americanos” son propensos a este tipo de bacterias por la manera en que se crían los pollos y se procesan los huevos.
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Por otra parte, otros opinan que refrigerarlos y después dejarlos fuera a temperatura ambiente, podría producir la condensación, lo que podría promover el crecimiento de bacterias en la cáscara.
No obstante, lo que muchos desconocen es que los huevos frescos tienen una cutícula y no necesitan ser refrigerados, esto se puede hacer siempre y cuando se van a consumir dentro de un período corto de tiempo, asegura una experta consultada por la revista "Semana". Si las cutículas están intactas, y se consumen dentro de un par de días, se pueden dejar en un lugar fresco en la cocina o despensa.
Pero, si un huevo está infectado con salmonella, la bacteria se multiplica más rápidamente si el huevo es almacenado a temperatura ambiente en lugar de la refrigeradora, sobre todo si se almacenan por más de 21 días. Por esta razón, en Estados Unidos, las agencias de salud pública aconsejan mantener los huevos en la nevera.
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¿Y se deben lavar para almacernarlos?
En tanto, cuando los huevos de granja están almacenado bajo un mismo techo, hay una buena probabilidad de que van a tener las heces y otros contaminantes presentes en ellos. En algunos países se lavan los huevos de manera industrial. Pero esto no es tan inofensivo como parece.
Como los huevos se lavan, se enjuagan, se secan, su cutícula protectora puede verse comprometida. Esta es una barrera natural que proviene de la madre de la gallina que pone los huevos, y actúa como un escudo contra las bacterias. Incluso contiene propiedades antimicrobianas.
Desafortunadamente, debido a que la cáscara de un huevo contiene aproximadamente 7.500 poros o aberturas, una vez que el natural de la cutícula se ha eliminado lo que puso en su huevo entra en su huevo.
Una gran desventaja es que la cáscara de un huevo contiene aproximadamente 7,500 poros o aberturas, una vez la cutícula se ha eliminado, es mucho más fácil que cualquier cosa que haya tocado la cáscara ingrese al huevo. Por lo que, lo más recomendable es almacenarlos sin lavar, los especialistas aseguran que no es necesario realizar esta limpieza.