“El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre”, se explica en el sitio de la prestigiosa Clínica Mayo.
Si bien el cuerpo necesita de esta para formar células sanas, es sumamente importante evitar que los niveles aumenten a niveles que puedan incrementar el riesgo de padecer un mal cardíaco.
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La tarea no es fácil, pero tampoco tan difícil.
Obviamente, la clave es adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y nutritiva, como la Mediterránea, y una rutina de ejercicios periódica.
No obstante, hay personas que están propensas a tener altos niveles de colesterol, vulnerabilidad que suele ser hereditaria.
Lo importante es enfatizar en que el aumento de esta sustancia en la sangre no genera síntomas y la única forma de verificar el incremento es a través de un examen de sangre.
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“Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), las personas deben hacerse el primer examen de detección de colesterol entre los 9 y los 11 años y, luego, deben hacerse uno cada cinco años. El NHLBIrecomienda que los de entre 45 y 65 años y las mujeres de entre 55 y 65 años se hagan exámenes de detección de colesterol cada uno o dos años. Las personas mayores de 65 años deben hacerse análisis de colesterol una vez al año”, se indica el sitio mayoclinic.org.
Uno de los alimentos que es un aliado importante para regular los niveles de colesterol es la avena.
Este debido a que contiene fibra soluble que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL) que es el colesterol malo. Esta fibra soluble también la encuentras en otros alimentos como los frijoes, las coles de bruselas, las manzanas y las peras.
“La fibra soluble puede reducir la absorción del colesterol en el torrente sanguíneo. De 5 a 10 gramos o más de fibra soluble al día disminuyen el colesterol LDL. Una porción de un cereal de desayuno con avena o salvado de avena proporciona de 3 a 4 gramos de fibra. Si agregas fruta, como un plátano o bayas, obtendrás aún más fibra”, indica el personal de la Clínica Mayo en el artículo titulado “Colesterol: los principales alimentos que mejorarán tus niveles”.
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La avena también te ayuda a limpiar las arterias y mejorar la circulación. “Esto ocurre por el aporte de antioxidantes y betaglucanos en este cereal, los cuales ayudan a combatir la oxidación celular, regular la presión arterial y a combatir la inflamación, que en consecuencia también previene las enfermedades cardiovasculares”, se detalla en el artículo “Cómo consumir la avena para limpiar las arterias y bajar el colesterol”, en el sitio gastrolabweb.com.
Además de incluir este cereal en tus comidas diarias, la revista colombiana Semana te sugiere consumir el Agua de avena con limón de forma frecuente, para limpiar tu sistema circulatorio del colesterol malo. Acá te compartimos cómo prepararla.
INGREDIENTES:
1 taza de hojuelas de avena
4 tazas de agua
el zumo de tres limones recién exprimido
1 cucharada de miel
PREPARACIÓN:
Primero que todo, remoja la avena en agua por unos 5 minutos. Luego, cuélala y coloca las hojuelas en la licuadora. Añade el agua, el zumo de limón y la miel y bate hasta integrar todos los ingredientes.
Coloca la bebida en un envase y refrigera por unos 20 minutos antes de beberla.
Esta bebida no solo te ayuda a combatir el colesterol malo y la placa que se acumula en las arterias, también te ayuda con la digestión.