Durante sus 70 años en el trono, la reina Isabel II mostró al mundo una imagen de elegancia y sobriedad, la misma que parecía volcarse en sus elecciones culinarias; pues, prefería comer los mismos alimentos casi todos los días.
Según dijo a medios internacionales Darren McGrady, el ex chef personal de su majestad, el plato indispensable para ella era el sándwich de “centavo de mermelada”. Comió un sándwich de mermelada todos los días desde que tenía 5 años de edad.
Incluía solo tres ingredientes, apuntó McGrady, quien escribió el libro "Eating Royally: Recipes and Remembrances from a Palace Kitchen", con las anécdotas y datos curiosos de la cocina real.
"La reina pedía ese sándwich todos los días a la hora del té, sin importar con quien estuviera. Todo lo necesario para el plato era pan, mermelada y mantequilla, y la mermelada debía ser de frutilla. Otros ingredientes que podía utilizarse para los emparedados a la hora del té incluían tomate y queso, y pepino con queso crema de menta. Pero la reina siempre optaba por mermelada y mantequilla", mencionó el chef, según cita Infobae.
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En cuanto a por qué el sándwich se llama “centavo”, detalló que tiene que ver con “el tamaño del antiguo centavo inglés”.
La dieta de la reina Isabel II
Para el desayuno, la reina también comí casi lo mismo todos los días: una taza de té Earl Grey y un tazón de cereal o unas galletas; mientras que, en el almuerzo y la cena, en los días que no tenía ningún evento social o viaje, optaba por platos simples como pollo o pescado a la parrilla (junto con un cóctel de ginebra o chocolate ocasional).
En este sentido, McGrady explicó que la monarca no estaba especialmente interesada en la comida y sólo “comía para vivir”, por el contrario, su esposo el duque de Edimburgo, “vivía para comer”.
"A Felipe le gusta la comida y se interesa por ella, quiere conocer de dónde viene y cómo se preparaba", dijo Darren. No obstante, subrayó que la soberana era "adicta al chocolate" y “jamás se podía resistir a un pastel hecho de chocolate y cubierto de merengue".
Cabe destacar que, Darren McGrady sirvió como chef a la familia real británica durante 15 años. Sus primeros 11 años transcurrieron en el Castillo de Windsor y el Palacio de Buckingham, cocinando para la reina Isabel II.
Después, pasó los restantes cuatro años en el Palacio de Kensington, con la princesa Diana y el entonces príncipe Carlos, hoy convertido en el rey Carlos III.