Las pataletas, bravuconadas y desplantes del régimen de Bukele contra Estados Unidos, entre ellos negarse a condenar la agresión rusa en Ucrania, han llevado seguramente a que la Casa Blanca no haya accedido a prorrogar el Estatus de Protección Temporal (TPS) o dar residencia definitiva a 180,000 salvadoreños beneficiarios, lo que puede conducir a que decenas de miles de nuestros connacionales sean deportados en un próximo futuro.
El régimen salvadoreño mantiene un silencio sepulcral frente a esta realidad y en una semana no han abierto la boca ni siquiera para decirle a los tepesianos una palabra de solidaridad o que lo que gasta en propaganda o lobby de imagen lo destinará a abogados para continuar la lucha junto a los tepesianos para que no los deporten.
Más bien un funcionario bukelista se atrevió a decir que “ese no es responsabilidad de ellos” y que siempre sucede lo mismo: que dicen que van a cancelar el TPS pero no lo hacen.
Mejor el gobierno hondureño ya salió a confortar a sus compatriotas y ofrecerles apoyo legal, político y diplomático.
Sin embargo, ahora la permanencia de los tepesianos de El Salvador y otros países depende sólo de una corte de apelaciones y se sabe que la cancillería salvadoreña, en lugar de gestionar la residencia permanente para estos connacionales, sólo negoció que les dieran un año de gracia para marcharse de Estados Unidos una vez se cancele definitivamente el TPS.
Por lo visto, actualmente Washington no quiere tener mayor relación con un régimen que sistemáticamente está siendo condenado por todas las organizaciones que velan por los derechos humanos y la dignidad de las personas.
Muy “cool” se creerá el aspirante a dictador perpetuo, pero una cosa es lo que un mesiánico piensa de sí mismo y otra muy distinta es lo que observadores imparciales evalúan; como hemos siempre señalado, la sangre inocente no se borra.
Para cualquier cosa, “capturas” es lo que enarbolan los funcionarios al servicio del régimen: el ministro de Hacienda anuncia “capturas” por cuestiones fiscales, se amenaza con capturas y penas de hasta diez años para los que boten basura, han iniciado un juicio por venganza contra Norman Quijano porque al dictador le incomoda que no le haya rendido pleitesía.
Si Hacienda mete en chirona a emprendedores por una u otra causa, se mete un balazo en el pie, pues es más fácil llegar a arreglos con productores que sustituirlos una vez que estén fuera de circulación…
De ocurrencia en ocurrencia va el país rumbo al estercolero
Pese a los torrentes de dinero que se gasta en propaganda, la gente en nuestro suelo está más y más incómoda de que el régimen se las pase haciendo desplantes contra Estados Unidos, no sólo por los muchos salvadoreños que viven allá y mandan remesas a sus parientes acá —remesas vitales para sobrevivir en las presentes circunstancias—, sino porque se dan cuenta de que emprenderla contra nuestro principal socio comercial es una muy mala, pésima idea, ya que millones de empleos pueden sufrir las consecuencias…
El régimen está copiando las posturas del mendigo con garrote, que amenaza cuando no le dan lo que pide…
Nadie se extraña de que en la región, El Salvador sea el país que menos inversión recibe y con menor posibilidad de crecimiento, pese a la proverbial diligencia de sus pobladores.
Una nación que va de tumbo en tumbo a causa de las impredecibles y fallidas ocurrencias de sus líderes muy pronto termina hundida en un estercolero…