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Calores extremos que desquician la vida de comunidades y especies

Que el clima “está loco” lo comprueban los ciclos de inundaciones, grandes calores, desorden general, a lo que se suma el intenso tráfico vehicular que puede reducirse a la mitad de un día a otro adoptando la medida de un día los vehículos con placas pares y otro los nones

Por El Diario de Hoy |

El gran lago boliviano Titicaca, situado a cuatro mil doscientos metros sobre el enorme y colorido anfiteatro donde se ubica la capital de país, La Paz, está secándose por la falta de lluvias, lo que amenaza a las comunidades indígenas que viven de la pesca y que se deslizan sobre sus aguas en unas embarcaciones tejidas con juncos de los carrizales que crecen en su ribera, de igual forma como los egipcios usaron similares especies para fabricar los papiros y escribir sobre ellos.


El calentamiento global, al que contribuye en pequeño grado la actividad del hombre y que se dice que obedece a un ciclo de las tormentas solares, está secando bosques cuya vegetación se transforma en yesca que rápidamente coge fuego, lo que se convierte en los incendios que están asolando islas en Grecia. En Rodas, la hermosa urbe antigua en milenios, los nacionales de muchos países están siendo evacuados por sus gobiernos, pues el fuego ha desquiciado todo provocando una escasez de alimentos que se repite en otros lugares.

En Arizona, cuyo desierto al igual que grandes partes del norte de México está sembrado de cactos, algunos de los cuales miden varios metros de altura, actualmente muchas de esas plantas, que recogen y guardan líquido del ambiente y las esporádicas lluvias, están literalmente colapsando, como mueren especies animales, insectos, serpientes y otros a causa del fuerte calor y la consiguiente sequía.


Muchos equinos están muriendo en esos lugares, como es de suponer sucede a otras especies en los lugares donde la ola de calor es más intensa.


La agricultura en diversas partes del mundo sufre tales vaivenes climáticos, a lo que se agrega que los trabajadores se exponen a morir por el calor, sin que haya protocolos que determinen cuándo tiene una persona que dejar de laborar para no exponerse a morir de insolación.

¿Es que van a desaparecer las nieves “eternas” del mundo?
En algunos países del Medio Oriente como Iraq y ANTES de esta catástrofe, oficialmente las personas tenían que dejar de laborar si la temperatura sobrepasaba los cincuenta grados centígrados, lo que empero nunca sucede “oficialmente”; en los países del Golfo Pérsico, donde tratan a los no locales como subhumanos, las denuncias de abusos extremos son numerosas, pues estos pobres seres no pueden volver a sus patrias sin la expresa autorización de quien los contrató, lo que deben tener muy presente nuestros connacionales por si se les ofrece empleo en emiratos o reinos de esa región.


De hecho la mujer es una víctima de esas “culturas”, como lo demuestran las imposiciones de los talibanes a sus propias mujeres, a quienes niegan la educación después de cierta edad, obligándolas a ir tapadas de pies a cabeza y no poder salir solas a las calles.


Que el clima “está loco” lo comprueban los ciclos de inundaciones, grandes calores, desorden general, a lo que se suma el intenso tráfico vehicular que puede reducirse a la mitad de un día a otro adoptando la medida de un día los vehículos con placas pares y otro los nones, como en Madrid, San José y algunas ciudades del norte de Europa.


El gran “susto” es el gradual deshielo en Groenlandia, donde debajo de “las nieves eternas” y al igual que los Alpes se ha encontrado hierba….

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