Guatemala se ubica como otra de las naciones de la región donde grupos oscuros intentan descaradamente tomar el control total del país, violentar el Estado de Derecho y la libertad de expresión.
La última de sus más bajas maniobras fue allanar la sede electoral y abrir las cajas de las últimas votaciones, haciendo temer a los guatemaltecos que después quieran rellenarlas con “tamales” o papeletas marcadas y cambiar resultados, como se recuerda que era tradición en estas tierras hace varias décadas.
Todo el mundo es testigo de la desesperación de inescrupulosos fiscales —o sus jefes— por descarrilar el proceso e impedir a toda costa la asunción del presidente electo Bernardo Arévalo, algo a lo que tanto temen. ¿Por qué será? ¿Qué gusaneras temen que se descubran?
Uno de esos impresentables se atrevió a regañar al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, cuando llegó de invitado a presenciar el inicio del proceso de transición presidencial y pidió que se respetara la voluntad de los guatemaltecos.
Mientras tanto, el actual gobernante guarda distancia y se lava las manos, como el “yo-no-fui” de la canción, cuando todo el mundo conoce lo antidemocrático y sucio que es y que en su régimen fue encarcelado y condenado el laureado periodista José Rubén Zamora, fundador de EL PERIÓDICO, publicación que debido a la persecución dejó de existir.
Es obvio a quién no le conviene que llegue Arévalo al poder, porque es de imaginar las gusaneras que encontrará y que mandará a traer a muchos para que respondan.
Muy fresca está en la memoria de la mayoría de guatemaltecos la trama del expresidente Otto Pérez y Roxana Baldetti, a quienes les encontraron un botín de fincas, propiedades urbanas y cuentas fraudulentamente habidas, todo lo que fue restituido al tesoro de la nación. Pérez fue condenado a ocho años de cárcel la semana anterior.
Al grupo mafioso aparentemente le tomó por sorpresa que Arévalo, el candidato de Semilla, llegara al segundo lugar en la primera vuelta y triunfara definitivamente en la segunda cuando estaba en el sexto en las encuestas, por lo que intentan descarrilarlo, incluso hasta mandándole a decir con fiscales que “peligra su vida”.
Otro tanto ocurre en esta tierra, donde el oficialismo se receta cada cosa que le conviene, como reducir diputaciones y municipios, acorralar a la oposición y hacer bullying contra sus miembros además de aprobar reformas que permiten hacer cuanto cambio le sea favorable en el proceso electoral, cuando la ley anteriormente le obligaba a respetar los términos establecidos con un año de anticipación.
Se mueve en la región un intento de anular el Orden de Derecho
Cada vez más las dictaduras se entronizan y enseñorean en la región, manejando estados y pueblos a su antojo, sin que nadie las detenga y sin que les importe que Estados Unidos o la Unión Europea les quiten visas o cuentas.
Por eso no es extraño que Ortega le envíe un saludo en estas fechas patrias a su igual de El Salvador ni que pronto estrechen lazos a cambio del silencio ante las atrocidades de la dictadura sandinista, sobre todo si están de por medio nombramientos en puestos regionales y las aspiraciones del ex de Hacienda en el BCIE.
Al final, a los regímenes de esta clase los unen el abuso, la violencia, los negocios oscuros y la corrupción.