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Malabarismos con los dineros escolares

Primero se dijo en la Asamblea que los fondos serían para pagar “otros compromisos” del ministerio de Hacienda, pero luego el oficialismo dice que le dará esos dineros a Obras Públicas y la DOM para un plan de reconstrucción de escuelas que se anunció hace un año y que al menos reconocen que está “súper atrasado”

Por El Diario de Hoy |

Desconfianza es lo único que puede generar el régimen al mostrarse recurriendo a toda suerte de malabarismos verbales para intentar justificar la “reorientación” de 60 millones de dólares del ministerio de Educación.


Primero se dijo en la Asamblea que los fondos serían para pagar “otros compromisos” del ministerio de Hacienda, pero luego el oficialismo dice que le dará esos dineros a Obras Públicas y la DOM para un plan de reconstrucción de escuelas que se anunció hace un año y que al menos reconocen que está “súper atrasado”. Pero todo son palabras, no consta en ningún decreto.


De esa misma manera extraña intentaron desmontar el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP) para disponer de sus presupuestos, financiados en su mayor parte por la empresa privada, pero debieron frenarse.
Ahora van con estos fondos de Educación, pese a que el año anterior el régimen anunció que disponía de un crédito millonario del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para reconstruir 5,150 escuelas, a razón de mil por año, cosa que no cumplió y Dios sabe el fin que tuvieron esos recursos, como en el gran y teatral acto de hacer desaparecer al conejo del espectáculo.


Pero educación no sólo es “reconstruir y reparar escuelas”, sino también pagar maestros, dotarles de los insumos necesarios, suministrar a niños y jóvenes los textos que necesiten, mantener las escuelas limpias, con alimentos, agua potable y sanitarios que funcionen.


La promesa de reconstruir escuelas en comunidades del interior simplemente no es prioridad, se olvidó, ya no se menciona, pensando que pueden mantener a la gente esperanzada con el alud de promesas o distraída con persecuciones de ex-funcionarios a quienes acusan de “enriquecimiento ilícito”… Es un caso de personas con una enorme viga en el ojo ensañándose con los que tienen pajas en los suyos…


De meneo en meneo “desaparecen” recursos

Despojar de recursos a la enseñanza es un inmerecido garrotazo, quita a nuestros niños y jóvenes las herramientas para desarrollarse en la vida y sobre toda la capacidad de pensar por su cuenta con una medida de acierto. En la escuela, a través de ejercicios didácticos, niños y jóvenes no sólo aprenden lo esencial que es saber leer y calcular, sino que aprenden a socializar, a tener amigos, a expresarse con una medida de soltura, lo que pasan a sus hermanitos más pequeños que con frecuencia juegan de ir a la escuela, como una muchachita que fue víctima de la violencia y no pudo cumplir su sueño, una tragedia que llevamos siempre en la memoria.


Gracias a un esfuerzo de más de cien años nuestro país pudo superar mucho del analfabetismo, no saber leer. Ya hemos conocido españoles, italianos y alemanes, además de salvadoreños e hispanoamericanos, que no podían leer en sus propias lenguas, equivalente a ir por la vida arrastrando un grave impedimento.


Por las señales, el régimen no da mayor valor a eso; lo que cuenta es mover dineros de un lado a otro, luego más meneos… la educación de los salvadoreños no parece ser la prioridad.

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