El David de Miguel Ángel, una esplendorosa escultura que durante cientos de años estuvo frente al Palazzo Vecchio ( “el Viejo Palacio”, sede del poder en Florencia hasta hace muy poco ) pero que ahora es la joya de la Galería de la Academia, no es la única escultura del gran creador renacentista allí, pues se encuentra al final de un largo vestíbulo donde están esculturas de “esclavos” flanqueando el espacio, esculturas de un gran dramatismo, ya que los cuerpos siguen parcialmente ligados a la piedra, la tragedia de hombres apenas libres, como son asimismo los viciosos y los fanáticos.
El David fue una señal de rebelión contra los Medici, lo que llevó a que Miguel Angel fuera condenado a muerte un día aunque al siguiente fue perdonado…
Miguel Ángel esculpió el conjunto de esculturas que se encuentra al lado del panteón de los Medici, donde frente a un Lorenzo, el Pensador, está Giuliano, ninguno de los cuales fue Medici; rodeando las esculturas están la figura del Día y la Noche, el amanecer y el atardecer, y frente a ellas la sepultura de Lorenzo de Medici, llamado “el Magnífico”, el alma del esplendor florentino del Renacimiento, un mecenas de grandes creadores del arte.
En la Logia de la Lanzas, frente al Palacio Vecchio, hay muchas extraordinarias esculturas, incluyendo un “rapto de Proserpina” de Benvenuto Cellini, consagrado como el más grande orfebre de todos los tiempos y a quien la ciudad conmemora con un busto en medio del Puente Viejo, el de los joyeros…
Una señora, madre de un alumno de la escuela de Florida y en pleno ejercicio de su derecho a ser idiota, pidió que la directora, que en su clase de arte mostró una imagen del David, fuera despedida por considerar que la escultura era “pornografía”, lo que hizo que el alcalde de Florencia, Darío Nardella, la invitara a ver de primera mano no sólo al David, sino a las muchas obras de arte que hacen de Florencia un enorme museo, la ciudad del arte, gracias a que la última de los Medici legó todos los tesoros de la familia a la ciudad.
“El arte es civilización y quien lo enseña merece respeto”, declaró el alcalde Nardella al invitar a la maestra Hope Carrasquilla a visitar la ciudad para que reciba personalmente una distinción.
Toda Florencia es un museo, la hermosa ciudad del arte
Florencia fue la cuna de Brunelleschi, el arquitecto que, después de estudiar las técnicas usadas por los romanos en sus grandes construcciones, incluyendo tanto los restos de la basílica de Maxencio como el Panteón, pudo tomar en sus manos cubrir el gran espacio de Santa Maria dei Fiori, una cúpula símbolo de la ciudad formada por una bóveda interna y una externa, entre las cuales hay una escalinata para subir al pequeño templo que corona el conjunto.
Brunelleschi fue el creador de la basílica de San Lorenzo, que al día de hoy solo tiene ladrillos en su fachada, pero que es luminosa en su interno.
El arte, como todo lo relacionado a la cultura, las musas que en la mitología griega inspiraban a poetas, pintores, cantantes y amantes del baile, logra elevar tanto la mente como el alma, llevarla por los ricos senderos del espíritu.
Un ciudadano de Arezzo, una bella ciudad cercana a Florencia, Guido, dio al mundo la anotación musical que prevalece al día de hoy y que permite al compositor expresar con todas sus variantes lo que inspira su arte.