Al menos 12 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en una estampida en el Estadio Cuscatlán en El Salvador durante el partido de vuelta de cuartos de final entre Alianza y FAS perteneciente al torneo Clausura 2023 el pasado sábado 20 de mayo en San Salvador. Esta es la mayor tragedia en el país en un escenario deportivo.
Muchos aficionados no lo podrían creer. Llegaron a ver un partido y terminaron viendo muertos. Así manifestaron seguidores de Alianza al ver cómo hombres, mujeres y niños eran trasladados en camillas y en brazos por el césped de Cuscatlán para ser asistidos por los servicios de emergencia.
Según la información preliminar, numerosos aficionados del Alianza intentaron ingresar al estadio Cuscatlán sin entrada al haber comprado entradas falsas, derribando una puerta de acceso al estadio y provocando la mortal estampida.
La información que compartieron aficionados del Alianza es que únicamente había dos puertas abiertas en todo el recinto deportivo. La gente que estaba afuera quería entrar a la fuerza, todos cayeron encima.
En un intento por controlar la situación, la Policía Nacional Civil de El Salvador ordenó el cierre de puertas y, según el relato de varios aficionados, llegó a lanzar gases lacrimógenos contra los aficionados que intentaban ingresar en el estadio. Según la versión policial, el humo de la pólvora de los cohetes hizo que aumentara la histeria colectiva pero nunca se usó gas lacrimógeno.
Según manifestaron aficionados antes de las 7 de la noche, los policías habían cerrado las puertas. No nos dejaban entrar y había un gran número de aficionados que habíamos pagado nuestras entradas. Había niños, mujeres, adultos mayores. También dijeron ante las cámaras de televisión que les tocó botar el portón literalmente para agarrar aire, porque había montón de gente en el pasillo y se estaban ahogando.
A pesar de los incidentes fuera del estadio, el partido entre Alianza y FAS comenzó a jugarse con relativa normalidad, pero se tuvo que suspender en el minuto 20 cuando los hinchas invadieron el césped en busca de una escapatoria por el caos y la aglomeración que había en las gradas.
Los servicios de emergencia tuvieron que usar el terreno de juego como hospital improvisado para dar los primeros auxilios a las más de 100 personas que resultaron heridas durante la estampida mientras se vivían escenas dramáticas por todo el estadio.
En la entrada del estadio se registraron cinco muertos como resultado de la avalancha y, ya dentro del recinto deportivo, otros cuatro, los cuales fueron cubiertos con banderas de Alianza. Tres personas más fallecieron en distintos hospitales de la ciudad de San Salvador.
El director de la Policía Nacional Civil aseguró que la policía sugirió a las autoridades deportivas abrir un tercer acceso pero que no se admitió la apertura. Pero no acataron la sugerencia. Esas responsabilidades penales es lo que vamos a investigar.
El presidente Bukele anunció una investigación exhaustiva de la tragedia: “Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc. Sean quiénes sean los culpables, no quedarán en la impunidad”, aseguró en redes sociales.
La FESFUT anunció la suspensión de los dos partidos programados para el domingo, correspondientes a la vuelta de los cuartos de final, y avisó de una reunión urgente con su Comisión de Seguridad de Escenarios Deportivos.
La tragedia de Cuscatlán ha traspasado fronteras y tanto Real Madrid, Atlético de Madrid, el Cádiz, otros equipos y personalidades de talla mundial han emitido comunicados a través de sus redes sociales para transmitir sus condolencias al pueblo salvadoreño.
Abogada y defensora de derechos humanos.