Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Elecciones en Venezuela|Harris vs. Trump|Dengue|Alza precios alimentos|Selecta

La primera Navidad lejos de casa

De regreso al 2022, el mejor regalo de Navidad que nos han hecho los científicos del laboratorio nacional Lawrence Livermore de California en estos días es haber conseguido con la fusión nuclear una fuente inagotable de energía limpia. Sera muy útil para las siguientes generaciones, igual que para la nuestra los adelantos y desarrollos científicos que hace cincuenta años ni nos los imaginábamos.

Por Pedro Roque
Ingeniero

Los salvadoreños que decidimos salir del país por un tiempo o emigrar, tuvimos una primera Navidad lejos de casa… Acostumbrado a la Navidad en mi casa, con mi familia de diez hermanos y mis padres, cenar a las siete tamales especiales de navidad, para luego ir al parque que rebosaba de gente esperando la procesión del patrono de la ciudad, que paraba en las cuatro esquinas, le tocaban el himno y reventaban cohetes y bombas hasta llegar a la catedral… A las nueve, entraba la carroza con la reina del barrio al que le tocaba el 24 de las fiestas decembrinas. El bullicio y la alegría continuaba con el concierto de la banda regimental y de pronto aparecían las bolas de fuego que pateaban los muchachos… Después acudíamos frente a la alcaldía, para ver los toritos pintos, con buscaniguas y silbadores y seguían los fuegos artificiales y finalmente el castillo con ruletas que al girarse cambiaba de colores, en medio del humo y el olor penetrante de la pólvora quemada. La genta aplaudía regresaban a sus casas a seguir con las celebraciones.


En la nuestra hay un amplio zaguán con sillas de peineta y ahí veíamos a la gente que pasaban saludando y deseándonos Feliz Navidad. La fiesta de ruido y cohetes continuaba en la calle, pues los niños de la vecindad reventaban cohetes hasta las doce de la noche, cuando las familias quemaban toda la pólvora que habían comprado para celebrar el Nacimiento del Niño Dios y nuevamente el gran ruido y humo con olor a pólvora por lo menos quince minutos.


El 25 desde muy temprano salían los niños a la calle a mostrar y preguntar a los vecinos qué les había traído el Niño Dios… En mi casa ponían un nacimiento de dos metros cuadrados y el protagonista era el pesebre con el niño Dios, la Virgen María, San José y los Tres Reyes Magos. Aun había Santa Klaus, ni Árbol de Navidad, que sin darnos cuenta, en pocos años desplazaron al Niño Dios. Si revisa El Diario de Hoy online de hace 25 y 50 años verá las diferencias.


Mi primera Navidad fuera de casa la viví en un ambiente internacional entre estudiantes de muchos países en la sede de la CDG en Saarbrücken, en un clima diferente al nuestro, con diez grados bajo cero y mucha nieve. Por ser huéspedes de la ciudad, vino el Alcalde a saludarnos y desearnos Feliz Navidad lejos de nuestras familias a los estudiantes de la India, Egipto, Marruecos, Siria, Uruguay, Chile, Argentina, EEUU, México, Canadá y yo de El Salvador, alegres por la Navidad pero añorando a nuestras familias.


Después de los saludos oficiales, nos ofrecieron una exquisita cena y después un concierto de villancicos alemanes por un coro de niños y la canción de navidad que más recuerdo en estos días es ¡O Tannenbaum! Dedicada al árbol de Navidad, pues en Alemania es donde inició la tradición del árbol de Navidad… Y como yo los míos, inolvidables, cada uno tiene en su memoria los recuerdos de su primera Navidad lejos de casa.


De regreso al 2022, el mejor regalo de Navidad que nos han hecho los científicos del laboratorio nacional Lawrence Livermore de California en estos días es haber conseguido con la fusión nuclear una fuente inagotable de energía limpia. Sera muy útil para las siguientes generaciones, igual que para la nuestra los adelantos y desarrollos científicos que hace cincuenta años ni nos los imaginábamos.


Pues sí, estimados amigos, recordando las navidades del Niño Dios en mi pueblo antes de Santa Klaus, como todavía las familias celebran tradicionalmente la Navidad en Alemania y el gran avance científico para el futuro, les deseo desde aquí que disfruten una Feliz Navidad o Frohe Weihnacten, como se dice en alemán.

Ingeniero/pedroroque.net

KEYWORDS

Opinión Tradiciones De Navidad

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad