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¡Nueva distribución geográfica: de 262 a 50 municipios!

Que se lleve a cabo un concurso Miss Universo en el país no traerá ni por cerca desarrollo social a un municipio o a lo que yo llamo El Salvador profundo. Serán pocos los actores en tal evento que se beneficiarán, mientras el país se dispersa, el tejido social se desvanece y llama poderosamente la atención la insensibilidad que vivimos, sin importar el desarrollo de la ciudad, pueblo, villa como se denomine el municipio.

Por Ricardo Lara
Médico

Si ya se menciona, sin duda alguna así será.


Municipalismo se define como una ideología política que tiene como objetivo proporcionar una mayor autonomía a los municipios, teniendo en cuenta en particular la organización y las prerrogativas de las ciudades a través de una descentralización de la administración pública.

Los partidarios de esta línea o ideología creen en la importancia de que la ciudad, llámese como se llame, es el núcleo vital del desarrollo biopsicosocial.


El Salvador ha entrado en un estancamiento o quizá retroceso en cuanto al desarrollo social y loca. Las alcaldías apenas tienen para el pago de los salarios de sus empleados y no disponen de un cinco para la inversión en obras que lleven desarrollo al municipio, el cual no es solo el casco urbano si no los cantones en el área rural o, ¿por qué no decir?, en El Salvador profundo que muchas veces llega a niveles de inframundo.

Triste realidad; sin embargo, es el ciudadano a quien se le cobran diferentes tasas y no parecen darse cuenta o no les importa que la ciudad que habitan tenga francas mejoras, que no solo sea la alcaldía como tal sino que haya inversión de la empresa privada, llámese a esto la apertura de un sencillo comedor o la instalación de una enorme fábrica, los únicos ganadores de tales inversiones serán la personas que habitan ese municipio.


El objetivo de una democracia es la descentralización de todas aquellas actividades que son de interés puramente local, haciendo del Estado un ente más liviano que permite que cada alcaldía y sus concejos sepan las necesidades de la comunidad, qué es lo que hace falta, conocer las prioridades de la pobladores y entender que en la medida que cada municipio se vuelva autosuficiente significa una mejora evidente en el desarrollo local y social.


Sin embargo, lo que se vive es un marcado retroceso, no hay inversión ni en la parte social, biológica ni psicológica. Parece un absurdo hablar de invertir en la parte biológica y psicológica, pero cómo no pensar en invertir en la sique de las comunidades bajo un mapa de municipios prioritarios en este tema.


La violencia era lo más normal en algunos y la tranquilidad en otros y, por ende, si queremos comunidades racionales, pacíficas y solidarias se debe hacer notar que la inversión en salud mental es algo prioritario; luego tenemos que las municipalidades deben ir de la mano con otros actores, como es salud, seguridad, carreteras, medio ambiente, educación, ONG, empresas privadas y otros; sin embargo, lo que sucede en realidad es que tenemos municipios que no ejecutan ni tan solo una obra. Todo lo que se logró en fortalecer del municipalismo se ha perdido. COMURES ni se escucha y lo que fue un pasado donde se invertía realmente, no con eficiencia pero al fin se trataba de mejorar en la calidad de vida de un ciudadano, se detuvo. Todo lo que tenga que ver con el desarrollo social del municipio es historia.


El Estado, como ente rector, debe revisar y dar luz verde a que el municipalismo se empodere indiferente del color político de la alcaldía, pues el bienestar de una comunidad no debe ser premiado o castigado por pertenecer a X o Y partido político. Que se lleve a cabo un concurso Miss Universo en el país no traerá ni por cerca desarrollo social a un municipio o a lo que yo llamo El Salvador profundo. Serán pocos los actores en tal evento que se beneficiarán, mientras el país se dispersa, el tejido social se desvanece y llama poderosamente la atención la insensibilidad que vivimos, sin importar el desarrollo de la ciudad, pueblo, villa como se denomine el municipio.

Estamos en un año preelectoral y esto hace pensar que es más un tema político estratégico el país necesita una visión amplia de nación donde todos caminemos hacia el mismo objetivo como es vivir en armonía, igualdad de condiciones y que sea la alcaldía el eje principal de una ciudad y conocedores de las fortalezas y debilidades invertir sobre todo en la mayor equidad de igualdad de oportunidades en la niñez y que sea el ser humano, el que salga beneficiado del desarrollo de su municipio.


El ciudadano es en sí quien mantiene a las municipalidades. Es tiempo de que el Estado retome el municipalismo como una política de desarrollo y bienestar social. Muy en lo personal creo que debe reestructurarse la distribución geográfica de los municipios sin duda alguna y sustento esto en tres ejemplos:


1) Chalatenango con 33 municipios;
2) Metalío, cantón de Acajutla con más habitantes que el municipio de Caluco;
y 3) Cantón Lourdes, con más desarrollo comercial que el casco urbano del municipio de Colón. Pero no es este el momento de hacer estos cambios geográficos, pues entre improvisar e impulsar se percibirá más como estrategia política y no como desarrollo humano.

Médico.

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Opinión Segregación De Municipios

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