Son tres palabras que incitan a la hermandad, a la confraternidad, al sosiego, a la calma entre los unos y los otros, y que reconfortan nuestra salud, alimentan el alma y reconfortan el espíritu.
Estos conceptos los sugiere el doctor David Escobar Galindo, en aras de una familia mejor, de una comunidad tranquila y de una patria con horizontes alentadores.
“Y es que los problemas del vivir institucional y ciudadano –subraya el doctor Escobar Galindo- demandan atenciones puntuales y remedios de alta eficiencia, que sólo se ven cuando se van imponiendo los principios y los valores que garantizan una convivencia efectiva”.
Y, naturalmente, esos valores y principios se basan en la moral, en la ética y en las demás conductas ajustadas a la razón y al deber como ciudadanos comprometidos con todos los lineamiento que exige una vida tranquila, sin problemas que corrompan la estabilidad de una sociedad bien organizada y desarrollada,
Paz no es más que sosiego, serenidad, quietud, calma, tranquilidad, concordia, unión, reposo, pacifismo,
Y justicia significa imparcialidad, rectitud, razón, derecho, honradez, conciencia, justificación, firmeza, moralidad.
Y solidaridad es lo mismo que hermandad, comprensión, unión, fortaleza. Y el “Diccionario esencial de la lengua española, de la RAE, dice que solidaridad es “1. Adhesión circunstancial a la causa o la empresa de otros”.
Veamos ahora lo que grandes sabios escribieron acerca de la paz:
Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
Erasmo: “La paz consiste, en gran parte, en el hecho de desearla con toda el alma”.
James Anthony Froude: “Para vivir en paz con todo el mundo, no basta con que uno no se meta con los negocios ajenos; es menester que dejemos a los demás a meterse en los nuestros”.
Tito Livio: “Mejor y más segura es una paz cierta que una victoria esperada”.
Y de la justicia, estos pensadores dijeron así:
Quevedo: “Donde hay poca justicia es un gran peligro tener razón”.
Bacon: “El juez debe tener en la mano el libro de la ley y el entendimiento en el corazón”.
Rabrindanath Tagore: “El juez está más atado por su misma ley que el prisionero”.
Shakespeare: “La piedad es la virtud de la justicia, y sólo los tiranos la ejercen cruelmente”.
Estimados lectores: No olvidemos jamás estas tres reglas de oro de la vida: la paz, la justicia y la solidaridad. Sin ellas nuestra existencia no tendría sentido. ¡Sí, señores!
Maestro, sicólogo, gramático