Transporte masivo y electrolineras
¿Cómo estará preparado nuestro país para dejar de depender de los combustibles fósiles? No será nada fácil pero El Salvador es parte de esos países de asumieron compromisos en la COP26.
El nuevo siglo nos sorprende con realidades que van a impulsar cambios. En nuestro comportamiento y estilo de vida en la sociedad, esas realidades las impulsa el cambio climático. Todo el siglo XX hemos dependido de los combustibles fósiles para movernos y cabe mencionar que muchos países se han enriquecido y desarrollado a costa de la producción petrolera, la demanda mundial. Podemos mencionar a los Emiratos Árabes, lugares como Qatar o la ciudad emirato Dubái que antes eran tierras estériles, desérticas, con gente muy pobre que pastoreaban camellos en medio de las tormentas de arena y gracias a sus yacimientos y producción petrolera ahora tienen el edificio más alto del planeta (Burj Khalifa), construyen islas artificiales (Palm Jumeirah), hoteles temáticos espectaculares, los pisos de los centros comerciales son de mármol y son inmensamente ricos gracias a la demanda y exportación del oro negro, el petróleo.
En el caso de Venezuela vemos que la situación es a la inversa: un país rico, que podría darse los mismos lujos que los Emiratos y ser de los más deslumbrantes en América Latina, y que por culpa de la misma ideología, la dictadura, deficiencia administrativa, el famoso despilfarro populista de las regalías de Chávez y los préstamos a ciegas a malas pagas como Ortega, Evo, los Castro y los satélites de ALBA en Centroamérica, que nunca supieron rendir cuentas transparentes y tantos más que se enriquecieron por los famosos petrodólares, Venezuela es un país sumido en la pobreza y el andamiaje de la producción petrolera se derrumbó por mezclar ideología y malas cabezas. La gente del país más rico en petróleo de América, la vimos buscar restos de comida en la basura, en una de las crisis más difíciles de este nuevo siglo. Los países ricos por su parte siguen financiando más proyectos para la exploración petrolera en el Pacífico y en el Atlántico.
Hay luchas ambientales encarnizadas en Latinoamérica, en la Amazonia peruana (474 vertimientos en el oleoducto Norperuano motivados por el mal estado y la corrosión) y en la ecuatoriana por desastres y derrame petrolero en la selva, vinculadas a compañías multinacionales que se han visto involucradas en la autoría de esos desastres, también en Colombia en el famoso rio Sagamoso que afectó a 16 comunidades del departamento de Santander.
Recientemente el derrame de crudo en las costas peruanas por parte de una petrolera española, donde se vertieron 11,900 mil barriles de petróleo en la costa central peruana, según la ONU el peor desastre ecológico en la historia de Perú.
El Banco Interamericano de Desarrollo ha compartido medidas para que los gobiernos del mundo adopten y puedan minimizar sus emisiones (GEI) ante la elevación de la temperatura global, y una de ellas es dejar de depender de los combustibles fósiles, apostarle a la electrificación del mismo sistema de transporte y aprovechar las energías renovables.
¿Cómo estará preparado nuestro país para dejar de depender de los combustibles fósiles? No será nada fácil pero El Salvador es parte de esos países de asumieron compromisos en la COP26. El primer paso ya se ha dado: la construcción de las ciclo vías. Y ahora falta incentivar su uso, además hay proyectos muy interesantes que tienen que ver con el transporte público masivo. La situación es apremiante , los empresarios del transporte deben empaparse del tema —se los sugiero— y ver las opciones que pueden tener al respecto, en primer lugar para no desconocer y no estar desprevenidos, por parte del gobierno a incentivar con beneficios en exención de impuestos, estimulación de financiamiento en las cooperativas de transportistas para la compra de unidades de este tipo de tecnología, y por favor no lo vean como ciencia ficción, es una realidad y a ese punto llegaremos tarde o temprano. Preparémonos, evolucionemos. Ante eso es necesario recalcar que el famoso subsidio al combustible se convertirá en otro tipo de estrategia para apoyar la electrificación de dicho sector. Aun los famosos impuestos de la gasolina estarán con sus barbas en remojo ante la nueva realidad a la que el mundo se enfrenta, dejar de depender de los combustibles fósiles. Hasta las flotillas de vehículos gubernamentales deberán ser vehículos eléctricos.
Buenas señales de esa realidad ya se están dando. El sector privado que recurre a la estrategia de convenios para apostarle a la adopción de la electromovilidad ya está dando sus frutos. Recientemente hemos visto cómo algunas empresas están acondicionando ya las primeras electrolineras para que los usuarios puedan disponer de cargas para sus vehículos o motocicletas en varios puntos del país y así estimular el uso de esta tecnología que beneficiará al medio ambiente.
La movilidad por medio del uso de los combustibles fósiles poco a poco ira quedando en el pasado y en ser una práctica obsoleta, El Salvador debe honrar los tratados internacionales ambientales asumidos y eso significa cambiar, sí, de tajo.
Publicista y ambientalista
En twitter: @Chmendia
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