"El tema más importante sobre el medio ambiente es uno que rara vez se menciona, y es la falta de ética de nuestra cultura”, dijo hace tiempo Gaylord Nelson con mucha razón porque la manera en que nos relacionamos con el medioambiente no deja espacio a las generaciones futuras.
La conciencia del daño que se está haciendo a la Tierra no es reciente. Así, por ejemplo, desde 1970, el Día Mundial de la Madre Tierra se celebra el 22 de abril, una iniciativa del Senador y ambientalista estadounidense Gaylord Nelson. Además, las Naciones Unidas adoptaron, en 1972, el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente; en 1977, el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente; en 1992,el 22 de marzo como Día Mundial del Agua; en 1994, el 17 de junio como Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía; en 2000, el 22 de mayo como Día Internacional de la Diversidad Biológica; en 2012, el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques; y en 2013, el 3 de marzo como Día Mundial de la Vida Silvestre. Esta es una corta lista, pues hay muchos más días por temas ambientales en el calendario.
Naciones Unidas también han adoptado decenios para temas particularmente importantes. En relación con el medio ambiente se puede mencionar el Decenio Internacional del Agua Potable y del Saneamiento Ambiental, 1981 -1990; el Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, 1990-1999; el Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida”, 2005-2015; el Decenio para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación, 2010-2020; el Decenio sobre la Diversidad Biológica, 2011-2020; el Decenio Internacional para la Acción “Agua para el Desarrollo Sostenible”, 2018-2028; el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030; y el Decenio sobre la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030.
Estos días y decenios especiales son importantes para hacer pedagogía y tomar conciencia de la importancia de un tema o de algún problema, pero la experiencia nos ha enseñado que muchas veces cuando se decide un día o un decenio especial para algún tema es porque las cosas no andan bien. Está bien tener un día mundial o un decenio, pero las grandes preguntas son: ¿Y qué hay de los otros 364 días del año? ¿Y qué hay, por ejemplo, de los otros 9 decenios de un siglo?
Ha habido un importante desarrollo de una estructura normativa internacional en la que los Estados se comprometen en la defensa y protección del medio ambiente. Así, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), se adoptó en la Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro en 1992 que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. En esa Cumbre también se adoptó la Agenda 21, conocida como Acción 21, un programa de 40 capítulos con cerca de 2500 recomendaciones, y también quedó de manifiesto la diferencia de visión entre países desarrollados y no desarrollados. Los siete países de Centroamérica son partes en esta Convención.
El órgano supremo de la Convención sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es la Conferencia de las Partes, conocida como COP, las siglas en inglés que significan Conference of Parties. La COP 1 se celebró en 1995; este año tendrá lugar la COP 27, en Egipto, de 7 a 18 de noviembre. Estaba prevista para 2021, pero como se postergó la COP 26 por la pandemia de COVID 19, también fue necesario hacerlo con la COP 27.
Otro compromiso muy importante es el anexo a esta Convención que se adoptó en Kioto durante la reunión de la COP 3 en 1997, y así, llamado Protocolo de Kioto. Estableció una reducción mundial de emisiones de 5% teniendo 1990 como base, y para cada país desarrollado se estableció una meta de reducción. No se establecieron metas para países en desarrollo y, por eso, países con economías de rápido crecimiento como la China y la India incrementaron sus emisiones sin control. En todo caso, su principio fundamental es el de responsabilidad común pero diferenciada. Los siete países de Centroamérica son parte del Protocolo de Kioto.
El seguimiento a este Protocolo lo hacen los países que son miembros a través de la CMP que designa la reunión de las partes. Se trata de una reunión anual que se hace al mismo tiempo que la reunión de la COP. La primera fue en 2005 en Montreal, durante la COP 11. Ahora bien, todos los países que son partes de la Convención, pero que no han ratificado el Protocolo de Kioto, pueden participar en las reuniones de la CMP a título de observadores.
En 2015, las Naciones Unidas dieron otro paso importante al adoptar la Convención Marco sobre el Cambio Climático, también conocida como Acuerdo de París, de la que todos los países de Centroamérica son partes. Su objetivo es limitar el calentamiento del planeta a menos de 2ºC, de preferencia 1.5ºC, teniendo como punto de partida la temperatura de la época preindustrial, y así, reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero para contar con un mundo con un clima neutro a mediados de este siglo; es decir, en 38 años. Además, cada país presentó sus compromisos para cumplir con este objetivo. Se trata, pues, de compromisos definidos por cada país de acuerdo con su propia realidad y prioridades.
Ex Embajador de El Salvador en Francia y Colombia, ex Representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Argelia, Colombia, Tayikistán y Francia, y ex Representante adjunto en Turquía, Yibuti, Egipto y México.