Me contó un ama de casa que unos señores panaderos dijeron: ¡Nosotros no subiremos los precios! Y tres segundos después: ¡Pero los panes van a ser más chiquitos!… Y así está sucediendo con las tortillas, las pupusas, los nuégados, los pasteles y los tamales… El café y el chocolate menos espeso, los plátanos fritos en lugar de cinco cuatro, menos frijoles y para los huevos fritos, en lugar de dos, uno y medio con más chile verde. La gasolina ya venía subiendo y con la guerra en Ucrania subirá más, igual que el trigo y otros productos que no hay aquí.
Si por el mismo pisto nos dan menos es que han subido los precios y la vida está más cara. Si al comprar arroz, frijoles queso, chorizos, frutas, verduras y productos domésticos pagamos 25% más que hace un año, así es la inflación o como la quieran llamar.
Y si es cierto que se han creado más empleos en el gobierno que en las empresas, Hacienda necesitará más dinero para los sueldos, y como el mismo pisto solo se puede ocupar para una cosa, no se repararán las escuelas, en los hospitales faltará medicinas y habrá mas hoyos en las calles. Ya verán cómo dentro de poco subirán los impuestos, pues a los nuevos empleados hay que pagarles y cobran bien.
Y así como a las familias en las tiendas ya no les quieren fiar y tiene topada la tarjeta de crédito, a El Salvador nadie le quiere prestar, porque no están seguros que pueda pagar lo que debe.
Por cierto, estimados lectores, este no es un análisis mío, porque no soy experto en el tema. Es el de una ama de casa que tiene que organizar la compra para una familia de 4 personas y una mascota y tiene que rebuscarse para preparar desayuno, almuerzo y cena cada día de la semana, con panes y tortillas más chiquitos, en lugar de 5 chiles verdes por 1 dólar 3 y de 20 tomates por 2 dólares, solo 15.
Atento a su preocupación le recomendé pasarse a la dieta mediterránea, poner más vegetales y menos carne, para tomar agua, en lugar de fresco, mejor al tiempo que fría para ahorrar electricidad, que tal como el gas, que también ha subido, seguramente seguirá subiendo. Y si alguien se siente mal del estómago por el cambio de dieta, en lugar de pastillas caras, una cucharada de bicarbonato después de 1/2 de la comida. Los fines de semana quedarse en casa, salir a caminar para quemar un poco de grasa y recuperar la figura, y con estas acciones, tratar de compensar el incremento de precios… Nada de comprar prendas nuevas, retomar las que están guardadas. Si falla un electrodoméstico no tirarlo y buscar quien lo repare, pues muchas veces se trata de pequeñas averías. Además vendrá bien al medio ambiente, porque ya hay demasiada basura en la tierra y en el mar.
Alguien que oía la plática opinó: Sí, es cierto, todo ha subido, también mandar a un hijo de puerta a puerta a EE.UU. y los que se van así, tiene que trabajar duro y ahorrar por lo menos dos años para devolver el dinero...
¿Y entonces qué hacer? Por la parte del trabajo, rogar a Dios que la empresa sobreviva y no tenga que hacer recorte de personal y portarse bien para conservar el empleo, pues aunque dicen que vienen medidas para mejorar a economía, siguen siendo promesas y buenos deseos…
Después de un silencio de reflexión expresó el ama de casa: Y si no para la guerra en Ucrania y aquí se siguen peleando con EEUU, más complicadas se pondrán las cosas… ¡Estamos jodidos! Concluyó.
¿Usted también siente que así de mal están las cosas?
En todo caso... ¡Pase un buen domingo!…
Ingeniero/Pedroroque.net