Aparecen en esta hermosa fotografía doña Mercedes Madriz de Altamirano y su esposo, don Napoleón Viera Altamirano, fundadores de este prestigioso rotativo el año 1936, EL DIARIO DE HOY, “sin más capital que su espíritu de lucha, talento y vocación libertaria”, tal como reza el texto de la foto, de 3 metros de ancho por 4 largo.
Los dos sonrientes, don Napoleón, de riguroso traje azul negro, saludando con la mano derecha en el sombrero, y doña Mercedes, tomada de la mano de él, también sonriente. Ella, vestida de hermoso vestido blanco, con flores grandes, unas azules y las otras celestes. Ella, de cabello recortado, y de cartera y collar blancos. Como que vienen de viaje, y atrás el avión de LUFTANSA, que los ha transportado.
La fotografía se encuentra en una pared al subir las gradas que llevan a la oficina donde antes estaba Recursos Humanos, donde me recibía muy contento Manuel (Meme) Cañadas, con quien nos graduamos con el título de Psicólogo en la Universidad de El Salvador (UES).
“Hay que hacer un gran pueblo en Centroamérica” es el eslogan que dejó don Napoleón, y que se conserva todo el tiempo, como un legado de fe, de optimismo, de esperanza para las nuevas y futuras generaciones, en el sentido de que toda la América Central sea un solo pueblo, un pueblo de hermandad, de comprensión, de libertad, sin ataduras, de solidaridad entre los unos y los otros. Hermoso ideal.
Me siento muy honrado de ser colaborador por casi medio siglo de este gran Diario, en donde laboré por seis años como redactor nocturno, teniendo como Jefe de Redacción a don Rafael Mora Maza (de grata recordación); y después, al licenciado Rolando Monterrosa, persona amable, fino escritor, de redacción impecable, de quien he mejorado mi redacción al leer sus editoriales y que aún escribe en las páginas del Diario.
Felicidades a EL DIARIO DE HOY por haber cumplido ya 87 años de periodismo ejemplar, independiente, constructivo, educativo y cultural, con páginas escolares especiales, de medioambiente (flora y fauna) y de toda clase de opiniones en bien de la sociedad, de la familia y de la patria en general. ¡Sí, señor!
Maestro, sicólogo, gramático.