Por El presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, advirtió sobre el riesgo de un choque para la economía mundial provocado por la guerra entre Israel y el Hamas. Desde los ataques terroristas del Hamas, el Próximo y Medio Oriente están al borde de una conflagración regional. Esta preocupación ha sido también expresada por la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Estas nuevas tensiones se agregan a "choques severos" que se están volviendo "la nueva norma, fragilizando un mundo que conoce una crecimiento débil y la fragmentación de su económica", agregó.
Por cierto, el conflicto abierto desde el 7 de octubre, su propagación política, las consecuencias en materia de defensa y sobre el comercio, llegan a hacer correr un riesgo geopolítico: según el ministro francés de Economía, la consecuencias podría ser fuertes sobre "el crecimiento y los precios de la energía".
La Agencia Internacional de la Energía considera como "limitado" el riesgo sobre el suministro en petróleo. Pero obviamente, tres semanas después de los ataques terroristas contra Israel, el temor pesa sobre la ampliación del conflicto la región del Golfo Pérsico, que concentra el 40% de la oferta mundial de petróleo.
El conflicto abierto el 7 de octubre pasado pone bajo presión política a las potencias productoras locales. Por otra parte, revela puntos de fracturas que pueden acelerar nuevos frentes de conflictos : en el centro de este contexto muy peligroso, Irán.
Los Estados Unidos sospechan que este país promovió los ataques contra Israel. La gran mayoría de los armamentos decomisados al Hamas es de origen iraní, quien tiene bajo su control el Hezbollah, que se encuentra en el Líbano. Desde hace varios días, la escalada entre los Estados Unidos e Irán es verbal. Estamos en una fase de disuasión: Washington refuerza su dispositivo militar preventivo en el Mediterráneo. El portaaviones USS Gerald Ford, actualmente más importante barco de guerra en el mundo, está desplegado.
Con el grupo de barcos , el Carrier Strike Groupe 12, que lo acompañan, son 5000 los militares involucrados, contando con aviones F35, F-15, F-16 y dependiendo del mando central de las fuerzas norteamericanas. Con dispositivos de misiles, sean RIM, Tomahawk o los Harpoon, de interceptación, detecciones ,trata de crear una forma de protección aérea para Israel, impidiendo demás impactos sobre su suelo.
El segundo portaaviones, Dwight D. Eisenhower, forma parte del grupo "Carrier Strike 2" y es de fuerza equivalente, dependiendo de la comandancia del Mediterráneo. El papel de protección de Israel se agrega al de una disuasión en cuanto a una extensión del conflicto cuyas consecuencias son también económicas.
Irán sigue siendo un país pesado sobre el mercado petrolero, con 12% de sus reservas mundiales y 4% de la producción mundial. Fuentes del sector petrolero recuerdan que un crecimiento de 10 dólares del precio de petróleo podía provocar una baja de 0.15% del PIB mundial. Riesgo de una nueva inflación , una desaceleración del crecimiento económico, presión sobre los bancos centrales europeos y norteamericanos, tantas posibilidades económicas si el conflicto sigue extendiéndose en el Medio Oriente y Oriente Próximo.
La complejidad de esta nueva guerra se manifiesta también a través de la situación de Arabia Saudita: la potencia regional afirmó estar dispuesta a ampliar su nivel de producción. Pero tuvo que poner de lado el proceso de "normalización" que había iniciado en concertación con Israel. Otro sector involucrado sobre el mercado financiero: los grandes valores refugio, como lo son el oro, las deudas de los grandes estados, las monedas petroleras, salen reforzados.
Localmente, la invasión terrestre inminente de la Franja de Gaza tanto como el riesgo sobre una extensión regional, tienen consecuencias sobre el nivel de consumo. En Israel, la tasa de crecimiento que estaba por alcanzar este año 3%, está a la baja, a 2.3%.
La movilización de hombres de reserva se percibe en la maniobra, perturbando la cadenas de suministro, de los puertos marítimos a los supermercados. El conflicto interrumpió de inmediato el movimiento de los trabajadores palestinos en Israel, reduciendo el flujo que proviene de Cisjordania.
La economía cuenta por unos 18% sobre la economía de altas tecnología, también conoce una desaceleración. Según la Autoridad Israelí de Innovación, son hasta 15% de la maniobra en este sector que están desde pocas semanas, sirviendo bajo la bandera nacional.
Las razones de este panorama que exige una gran atención son obvias: no se trata de una conflicto suplementario. Esta guerra tiene una dimensión existencial con sus consecuencias tanto para lo seguridad de los países, como en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Nutre preocupación y posiciones antagonistas que se agregan a las dificultades que surgieron del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Mientras tanto, la agencia EFE informó que la Asamblea General de la ONU aprobó este viernes por una abrumadora mayoría (120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones) una resolución que pide “el cese de hostilidades” en Gaza, primera que adopta un organismo de la ONU tras cuatro intentos fallidos del Consejo de Seguridad.
La resolución incluye “un rechazo al traslado forzoso de la población civil palestina”, y contó con el rechazo de Estados Unidos, Israel y otros países aliados, pero tuvo la aprobación del mundo árabe, Rusia y China, mientras que la Unión Europea votó dividida ese mismo texto.
La resolución venía copatrocinada por más de 50 Estados, entre ellos los árabes y los musulmanes, y Canadá y Estados Unidos trataron de introducir en horas previas una enmienda adicional al texto.
Politólogo francés y especialistas en temas internacionales