La felicidad mariposa -o la mariposa felicidad- llega, se posa, liba la miel del cáliz de tu alma y luego vuelve al aire. Viene y se va, pero regresa. Siempre que haya néctar, perfume y amor en la flor (El loto de tu corazón). Para muchos el amor sólo llega una vez en la vida -se ha dicho. En otras nunca llega. Dichosos aquellos a quienes éste vuelve en cada amanecer del capullo. Por ello cuando la felicidad mariposa llegue a robar la miel de tu corola, sé feliz de que la lleve en sus alas coloridas a lo más alto de la vida. Es el precio de la felicidad: dar a otros la dulzura y el amor que están en ti. O -en el mejor de los casos- dártelo a ti mismo, a la vida, al semejante, a la selva virgen de los deseos o al desierto inmensurable de tu destino. Somos la mariposa del Creador. La misma que se posa sobre la rosa de la vida ¿Cuánto perfume, miel y felicidad te dará el capullo? ¿Cuánto de ese néctar, dulzura y lozanía llevaremos, al reanudar nuestro largo viaje? La vida nos dio la rosa mística, tanto con su belleza, perfume y esplendor. Pero también con su espina y brevedad. Aceptarla con todo ello es la felicidad de la mariposa humana. Esa que se pierde en el infinito vergel del sueño divino. <Palabras Balaguer-Facebook>
La felicidad mariposa
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Por Carlos Balaguer | Jul 18, 2022 - 13:56