Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Elecciones en Venezuela|Harris vs. Trump|Dengue|Alza precios alimentos|Selecta

Triste ignorancia del amor

.

Por Carlos Balaguer |

Aquel que olvidó la sabiduría del corazón se convierte en esclavo de la ignorancia de su mente. No es él quien gobierna su razón sino al revés: es ella quien lo maneja a él, como a un servil esclavo. Y es la mente programada por el inconsciente colectivo la que le dice qué debe desear y soñar, comprar y crear en esta civilización mercantil de la guerra y la paz. Entre tanto, el alma queda en silencio, sin realizar los sueños y proyectos. Ignorando el amor y conociendo números y tecnologías, el urbanita común se pierde entre la multitud de su confusión. Al final de cuentas descubrimos que la mente sabe, pero el corazón adivina. Por ello “Cuando el mundo te deje confundido -dice la antigua sabiduría sagrada- consulta el caso con tu propio corazón”. Lo que no ven los ojos lo ve el deseo, la inteligencia natural. La mente es un órgano más al servicio del individuo. La alienación moderna, sin embargo, hace que –por el contrario— la persona se vuelva esclavo de su mente y sea el individuo quien le sirva a ella y sus desbocados sentidos e instintos. Es la tenebrosa ignorancia del amor. Trágica inconsciencia de aquel que se olvidó a sí mismo por recordar el mundo banal e ilusorio que ha construido la civilización de la ignorancia.

KEYWORDS

Filosofía Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad