Un líder de la ancestral tribu caníbal Korowai de Indonesia, ve su rostro por primera vez en la pantalla de un teléfono celular. La misma pantalla donde, por igual, también se ve a diario el rostro enajenado del moderno “caníbal” de la guerra: sediento de oro, poder y sangre humana. Se dice que el pueblo Korowai (Papúa Occidental, Indonesia) vive como hace 10.000 años, practicando la brujería y se cree que todavía come carne humana. Aunque los actuales korowai aseguran extinta esa práctica milenaria de supervivencia salvaje. En su mitología los “Ebu gogo” eran criaturas humanoides que -en la lengua nage- “ebu” significa “abuelo” y “gogo” “el que come cualquier cosa” por sobrevivir. El “canibalismo” de guerra de la civilización moderna se manifiesta en el sacrificio de millares de vidas humanas en sus contiendas de conquista y dominación. Este mundial, ancestral y “legal” genocidio (los crímenes de guerra son exonerados) continúa ensombreciendo la historia humana. En plena cumbre de nuestra “evolución” las potencias beligerantes del mundo -en lugar pactar la paz, el mutuo progreso y la fraternidad- se encaminan hacia un peligroso holocausto global, expandiendo su escalada bélica a los cuatro rumbos del “planeta guerra.” Allá donde -finalmente- terminaremos siendo otros salvajes y mitológicos “ebu-gogo”, entre las cenizas de nuestra gloria. .
Rostros del caníbal malayo y del “caníbal” de la guerra
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