La verdad es que el tiempo nos vuelve fantasmas. Similares a las sombras grises del celuloide. Hayamos sido famosos o no. El enigma del tiempo nos hace aparecer en escena como actores fugaces de la vida. Visiones y espectros es lo que queda del pasado, ya sea en una fotografía, un filme o en la memoria del mundo. La historia misma está escrita por espíritus ausentes. Una rosa, un fugaz ser humano, sólo serán eso al final: recuerdos fantasmas. Afirman algunos que en los estudios Universal ha aparecido flotando la figura del actor del cine silente Lon Chaney, llamado el “hombre de los mil rostros”. Envuelta en el misterio del lote 28 la célebre aparición atemoriza e inspira a creyentes y escépticos. Este actor dio vida al torturado Erik, en El Fantasma de la Ópera en 1925. Otras personas aseguran haberle visto en la intersección de Hollywood y Vine, sentado en una banca esperando el ómnibus. Agregan que cuando la ciudad eliminó la banca, Chaney desapareció con ella. Otros famosos fantasmas son el actor Rodolfo Valentino en los estudios Paramount; Marilyn Monroe en el hotel Hollywood Roosevelt y Orson Welles a quien han visto sentado en el restaurante Sweet Lady Jane, uno de sus sitios favoritos en vida. ¡Fantasmas! Sólo fantasmas de la vida y la escena.
El fantasma de Lon Chaney
.