"Samaj", la ondina del caudaloso río "Ares"
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Apartándose de la turba Kania se fue a vivir a las afueras de Ara junto a un misterioso río. Allí conoció a Samaj, hermosa mujer del Ares, el río cautivador que arrastraba oro en sus arenas. Se encontraba a la orilla del hechizante torrente cuando vio llegar la barca de Samaj, la encantadora ariana de ojos lejanos. Al verse, ambos comprendieron que sus vidas se habían re encontrado en la curvatura del tiempo. Allá en esa dimensión desconocida donde volvemos a andar el mismo sendero y a vivir el igual encantamiento de romances y vidas pasadas. Cuando la misma persona de un ayer perdido nos espera al otro lado de la rueda cósmica: el “Kala” -tiempo- y “Chacra” -rueda. “¿Quién eres mujer del caudaloso Ares, que siento antes haberte conocido?”-preguntó el arquero. “Mi nombre es Samaj, que significa pasión del llano. Soy hija de estas tierras. A todos los lugareños nos engendró el sagrado río... Y tú, recién llegado, ¿De dónde vienes y qué buscas en la comarca de Ara?” “No lo sé -respondió aquel- ciertamente. Buscaba las montañas... Buscaba mi destino. O quizá te buscaba a ti... Buscando las montañas encontré el amor. La vida es así. Para llegar a la montaña, tienes antes que haber encontrado el amor en tu camino... (XXXIV) <de “La Esfinge Desnuda” -C.B.>
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