Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Elecciones en Venezuela|Harris vs. Trump|Dengue|Alza precios alimentos|Selecta

Matemáticas…

"Las matemáticas son la gimnasia del espíritu y una preparación para la filosofía" (Isócrates)

Por Óscar Picardo Joao

Los 23 años de PAES y la prueba ERCE -cuarta versión del Estudio Regional Comparativo y Explicativo, 2019- nos han revelado dos graves problemas del sistema educativo que hemos ignorado y que son cruciales para definir un mejor futuro competitivo y productivo del país: 1) Los resultados en Matemáticas son muy bajos; y 2) Los estudiantes conocen, pero no comprenden ni aplican lo que saben. No incluyo los resultados de AVANZO en el análisis por ser una prueba estandarizada poco confiable y válida, para un análisis científico y riguroso.

La media de Matemáticas y Ciencias Naturales en PAES desde 1997 a 2019 osciló en un rango de 4.0, un dato muy preocupante y desafiante para el desarrollo científico y empresarial del país. En la prueba ERCE (2019), El Salvador (5814 estudiantes de 296 escuelas 3er grado y 5920 estudiantes de 289 escuelas 6to grado) obtiene resultados más preocupantes aún.

Lo que vamos a comentar del país se obtiene del análisis de cuatro niveles de desempeño (desde MPL-Minimum Proficiency Level): I (mínimo o bajo), II (básico o intermedio bajo), III (intermedio alto) y IV (Alto); el puntaje estandarizado es de 700 puntos, desviación estándar de 100 puntos, con pruebas entre 69 y 84 ítems en 3er grado, y 84 y 122 ítems en 6to grado. A continuación los resultados:

  • Matemática 3er grado: Nivel I 49.9%, Nivel II 27.6%; Nivel III 19.3%; y Nivel IV 3.2%
  • Matemática 6to grado: Nivel I 57.8%, Nivel II 34.7%; Nivel III 6.6%; y Nivel IV 1.0%
  • Ciencias 6to grado: Nivel I 34.2%, Nivel II 47.2%; Nivel III 14.6%; y Nivel IV 4.0%

Menos del 3% de los estudiantes tienen un nivel alto de desempeño; menos del 14% un nivel intermedio alto; la gran mayoría están en los niveles intermedio bajo (36%) y mínimo o bajo (47%). Similar a PAES. Esta es la evidencia y no hay dudas.

Recientemente Jeser Candray, investigador asociado al Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la UFG,  quien está culminando su doctorado en Didáctica de la Matemática en Brasil, publicó un libro sobre la Educación Matemática en El Salvador (2023), analizando la calidad de los problemas matemáticos con los que se enseña y aprende, los programas de estudio y otras variables importantes que dan cuentas de la baja calidad e ineficiencia del sistema educativo.

Candray se hace muchas preguntas en su texto, las cuales intenta responder: “¿A qué experiencias de resolución de problemas en Matemática se enfrentaron los estudiantes salvadoreños en la PAES?, ¿qué Matemática está interesada el Ministerio de Educación en evaluar?, ¿qué Matemática es evidenciada en la PAES?, ¿qué relación tiene la Matemática evaluada (PAES) con la Matemática enseñada (currículo)?, ¿pueden tipificarse los problemas/ejercicios que los estudiantes resolvieron en la PAES? Estas son algunas de las preguntas que venían a mi mente cuando año tras año se presentaban los resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES), y que reflejaban, también año tras año, poca varianza en los resultados”.

Pero hay otros problemas detrás de la baja calidad de los resultados en Matemáticas: Por un lado, las limitaciones en el tiempo efectivo de aprendizaje y cumplimiento del calendario escolar; los programas están diseñados para 200 días pero en la práctica se cumplen 100 o menos días por otras actividades complementarias culturales, deportivas, artísticas, etcétera (Schiefelbein, 2008). Por otro lado, tenemos un enfoque pedagógico y didáctico muy teórico; se enseña poco con los problemas y circunstancias de la vida real, luego el contenido es poco atractivo para los estudiantes y poco pertinente e intelectivo. En tercer lugar, el modelo ESMATE (Mejoramiento de los Aprendizajes de Matemática en Educación Básica y Educación Media), que busca que la enseñanza sea más estructurada y que facilite las herramientas tanto a maestros como a los estudiantes no está funcionando como fue planeado: dar una respuesta educativa que ayude a todos a la mejor comprensión de los saberes matemáticos.

No debemos olvidar que el proceso de lecto-escritura -codificación y decodificación- junto con las bases del razonamiento lógico: define los primeros conceptos abstractos, la comprensión de relaciones, ordena y da sentido a las acciones y decisiones, desarrolla la capacidad de solucionar problemas en diferentes ámbitos de la vida, son fundamentales en el primer ciclo de educación básica. Si no logramos establecer unas buenas bases, el castillo de naipes se derrumba en tercer ciclo, que es justamente el nivel de mayor deserción escolar.

Las élites matemáticas del país son limitadas -¿menos de 1,000 estudiantes en un universo de 1.3 millones?-; y no hablamos de altas capacidades, sino de estudiantes que deberían poseer las capacidades y competencias básicas para llegar a una institución de educación superior y sobrevivir sin problemas, concretamente que logren: 1) Poseer conocimientos, conceptos y principios matemáticos; 2) Desarrollar un pensamiento lógico, crítico y creativo; y 3) Emplear y perfeccionar sus capacidades de abstracción y generalización. No olvidemos que ingresan a la universidad 2 de cada 10 estudiantes que terminan educación básica y se gradúa solo 1…; 1 de cada 10 estudiantes tendrán oportunidades reales, 3 de cada 10 quedarán estáticos y 6 de cada 10 desertan y reproducen los círculos perversos de exclusión.

No va a cambiar la matriz productiva del país si una buena base matemática; no podemos atraer mejor inversión extranjera directa sin buenos matemáticos; no vendrá Google, Amazon, Tesla o ninguna empresa de alto valor agregado con una escolaridad promedio de 7.2 grados y con un nivel de proficiencia matemática tan bajo; tampoco servirá de mucho abrir más escuelas de ingeniería o programas especializados para una minoría. Primero hay que resolver la ineficiencia de la enseñanza y el aprendizaje de matemáticas en primer ciclo de educación básica y acompañar el proceso hasta segundo ciclo, tercer ciclo y educación media.    

Para muchos estudiantes las matemáticas no cumplen el axioma de Stanley Gudder: “La esencia de las matemáticas no es hacer las cosas simples complicadas, sino hacer las cosas complicadas simples", porque les han enseñado mal o bajo una atmósfera de miedo y terror. Recuperar la confianza bajo un método afable es una tarea esencial e indispensable. Incluyendo el error como una oportunidad de aprendizaje…

Disclaimer: Somos responsables de lo que escribimos, no de lo que el lector puede interpretar. A través de este material no apoyamos pandillas, criminales, políticos, grupos terroristas, yihadistas, partidos políticos, sectas ni equipos de fútbol… Las ideas vertidas en este material son de carácter académico o periodístico y no forman parte de un movimiento opositor.

Investigdor Educativo/opicardo@asu.edu

KEYWORDS

Educación Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad