Para los gobiernos populistas, la educación es el gran obstáculo para mantenerse en el poder, porque despierta a la gente, la saca del analfabetismo, pueden entender sus derechos constitucionales, descubren los abusos de los que ostentan el poder y pueden exigirles un rendimiento de cuentas.
El gobierno populista descuida las instalaciones escolares, no promueve la capacitación de profesores, los mantiene con sueldos de hambre y recorta los presupuestos de educación para que el pueblo ignorante se conforme con agradecer las migajas que quiera tirarle, como dinero en efectivo y paquetes de alimentos, pregonando las bondades del sistema.
NI está cumpliendo este programa al pie de la letra. Disminución del presupuesto de educación, escuelas en ruinas, desprecio a la labor de los docentes, regalos de computadoras para escuelas sin energía eléctrica ni acceso a internet, sin importar que los niños recorran kilómetros para captar señal, y que los padres gasten para mantener saldo en los teléfonos celulares.
Más de 70 centros educativos han sido intervenidos mediante el programa “Mi nueva escuela” pero en la mayoría de ellos los trabajos no han comenzado. “Les han puesto un listón amarillo, pero dentro no hay trabajadores realizando modificaciones”. Según explicó el secretario de SIMEDUCO, el ministro dice que no hay financiamiento y están esperando los fondos de un préstamo. Contradice con la promesa de que se construirán 5 mil escuelas.
La Escuela Santa Eduviges, en Soyapango atiende 900 alumnos, y sigue en el abandono, con una cárcava que ha avanzado y ya se llevó parte de la cancha de la escuela. Según los padres de familia, en 2019 funcionarios del gobierno de Bukele visitaron la escuela y prometieron, no solo solucionar el problema de la cárcava, que entonces no era tan serio, sino construir una moderna biblioteca, cuyo modelo les fue presentado en un programa de computadora, pero tres años después, nada se ha cumplido. En los años siguientes, y ante la angustia de vecinos y profesores, las autoridades realizaron visitas, que publicaron en redes sociales, se tomaron más fotos, pero nada de acción, mientras la cárcava seguía creciendo.
“Hasta les compramos 500 tamales, pero solo se los comieron y se fueron. Han estado viniendo con drones de CAPRES, el MOP, FOVIAL, la alcaldía de Soyapango, funcionarios y exfuncionarios y lo mismo. Solo vienen a tomarse fotos”. Para este año escolar, los alumnos recibirán clases en casas alquiladas por el MINED, donde según los maestros, ya el año pasado estuvieron trabajando en grupos A y B en días alternos porque no había espacio para todos. Ya están matriculando en ese mismo local, pero consideran que algunas clases serán virtuales, lo que ha hecho que disminuya considerablemente el número de alumnos matriculados. Esta semana el MOP inició trabajos en la cárcava.
Es indignante el incumplimiento en la entrega de fondos para los centros escolares, que debe darse dos veces al año. En el 2022, el segundo depósito se hizo efectivo el último día del año, lo que obligó a los maestros a poner de su bolsa y solicitar ayuda a los padres de familia, para comprar lo indispensable. Se quejan los docentes de lo engorroso del proceso de liquidación y entrega de cuentas sobre el presupuesto escolar asignado. Muchos directores incluso desconocen todo el proceso y los documentos que deben presentar por gastos realizados y si no liquidan a tiempo, se queda sin presupuesto el próximo año, como castigo.
No hay duda de que para el bukelismo, la educación es un enemigo para sus planes de reelección, y la excusa de que no hay dinero contrasta con el desperdicio que en publicidad y otros gastos innecesarios, derrocha el gobierno. ¿Despertará el pueblo algún día, o seguirán las futuras generaciones en la más completa oscuridad?
Maestra.