Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Elecciones en Venezuela|Harris vs. Trump|Dengue|Alza precios alimentos|Selecta

Tanto preparativo inútil

Mientras el mundo se prepara para tiempos difíciles, aquí maquillamos los sitios que las concursantes a Miss Universo nos harán el honor de visitar. Que vean qué lindo y moderno país tenemos, mientras los salvadoreños sufrimos la miseria, la falta de organización, el tráfico, el desorden, la mentirosa propaganda y el despilfarro multimillonario que eso significa. Se destruye lo recién reformado (caso del Gimnasio Nacional), a pesar de que las nuevas obras realizadas para los Juegos Centroamericanos, según lo destacó el mandatario, junto a sus voceros, eran verdaderas maravillas, que disfrutaríamos por siglos venideros. Pero resultó poca cosa para las “misses”.

Por María Alicia de López Andreu
Empresaria

“Las luces del mundo se están apagando”, nos advierte el ingeniero Manuel Hinds en su artículo, publicado en dos partes esta semana por El Diario de Hoy. Y detalla el inmenso peligro en que se encuentra Occidente en este momento, viviendo la guerra en Ucrania y, por si fuera poco, el embate terrorista de Hamas contra Israel, lo que tiene al mundo al borde de una guerra que, actualmente, ya no sería una guerra convencional, sino con armas de una incalculable capacidad destructora.

Y vemos, con horror, cómo en ambos enfrentamientos armados, la violencia y la barbarie ya no tienen límite. No importa que el “enemigo” sea un bebé o un anciano, hombre o mujer, debe tratársele con la mayor saña que exista. Y nos damos cuenta de que esa saña ya traspasó todas las barreras, ya no hay medida ni control, solamente odio y maldad. El mundo ha sufrido guerras espantosas desde siempre, pero lo que actualmente puede suceder, no tendrá parangón.

Pero ese prudente temor existe en el resto del mundo, no aquí. Porque pareciera que, en nuestro pequeño país, no nos veremos afectados. Así actuamos, con una irresponsabilidad casi criminal, anteponiendo lo superfluo a lo importante y urgente.

Mientras el mundo se prepara para tiempos difíciles, aquí maquillamos los sitios que las concursantes a Miss Universo nos harán el honor de visitar. Que vean qué lindo y moderno país tenemos, mientras los salvadoreños sufrimos la miseria, la falta de organización, el tráfico, el desorden, la mentirosa propaganda y el despilfarro multimillonario que eso significa. Se destruye lo recién reformado (caso del Gimnasio Nacional), a pesar de que las nuevas obras realizadas para los Juegos Centroamericanos, según lo destacó el mandatario, junto a sus voceros, eran verdaderas maravillas, que disfrutaríamos por siglos venideros. Pero resultó poca cosa para las “misses”.

Por ellas pudimos echar un vistazo a la nueva Biblioteca Nacional, por fuera y desde arriba, mediante las vistas compartidas por los medios gubernamentales, dado que impiden que los medios independientes informen. Y ese vistazo comprueba fehacientemente que “está verde”, como las demás maravillas que supuestamente están llevando a cabo. Para cuando inicien los eventos del magno concurso, todo estará mal terminado, a la carrera y a un precio centuplicado por la falta de planeación y de transparencia. Escenario perfecto para la corrupción.

Como evento propagandístico previo, y pretextando inaugurar la Presa del Chaparral, tuvimos una maratónica cadena nacional, realizada con un guion y una organización dignas de mejor causa. Objetivo: exaltar la figura del gobernante (lo que él mismo hizo profusamente) y distraernos de un tema gravísimo y crucial: su inscripción inconstitucional como candidato a presidente de la República. Además, permitió una extraña “conferencia de prensa”, entre comillas, porque solamente participaron los medios y “periodistas” afines, cuyas preguntas y respuestas constituyeron vil propaganda, como es su costumbre.

Y lo más indignante: el cambio del nombre de la presa. Si “El Chaparral” resultaba ofensivo, el nuevo nombre, es incalificable. Nombrarla “3 de febrero” porque en esa fecha de 2019, ganó las elecciones a la máxima magistratura de nuestro país, es intolerable. Una pequeña muestra de un ego infinitamente grande.

De eso y más debemos salvar a nuestro país. Seamos solidarios con las crisis del mundo, pero nuestro deber es El Salvador. No dejemos que nuestras luces se apaguen.

Empresaria.

KEYWORDS

Balances Políticos Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad