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Carta a los jueces: ¿Farsa o justicia? O cuidado con el ‘enano de jardín’

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Por Paolo Luers
Periodista

Estimados juzgadores:
Esta carta no sólo va dirigida al juez que actualmente preside el nuevo juicio contra la tregua, sino también a los magistrados de cámara y de sala que en el futuro van a ver este extraño caso.

Es extraño, porque es la tercera vez que se realiza este mismo juicio, con los mismos argumentos de los fiscales y con los mismos testigos dando los mismos testimonios. Ya en el primer intento de la fiscalía, en agosto del 2017, en aquel entonces dirigida por Douglas Meléndez, fue obvio que se trataba de un juicio político. Para ser más preciso: el intento de enjuiciar penalmente una política pública. Por tanto, no fue sorpresa que el juez Godofredo Salazar desestimara las acusaciones. En aquel entonces, todavía había jueces independientes y valientes.

Una cámara ordenó repetir todo el juicio. Le tocó el turno al siguiente fiscal general, Raúl Melara. Si él hubiera revisado bien este caso heredado de Luis Martínez y Douglas Meléndez, se habría dado cuenta que no tiene fundamento sólido y se ahorrado una humillante derrota. En una columna del 25 de abril 2019 escribí: “El mismo juicio, con las mismas acusaciones manipuladas, con los mismos fiscales, con los mismos testigos, con la misma ausencia de pruebas, con los defensores ya prevenidos, ¿en qué va a terminar? En lo mismo.” Y así fue. La segunda vez fue una farsa que daba pena. Y el resultado fue el mismo: Todos los 19 acusados fueron nuevamente absueltos. Todavía había jueces
independientes y valientes.

Ahora presenciamos la farsa de una tercera edición del mismo juicio. Con una gran diferencia: Los jueces y magistrados independientes y valientes han sido removidos o intimidados. Por más absurdo que parezca, la fiscalía, ahora conducida por Rodolfo Delgado, quiere revancha y presenta la misma acusación dos veces fallida, sólo que esta
vez apunta a la cúpula: Los acusados ahora son el ex presidente Mauricio Funes y el ex ministro de seguridad David Mungía Payes. Hoy está en la mira explícitamente la política pública de Seguridad que estos dos implementaron en 2012/2013.

Además, esta vez la fiscalía recurre a un arma adicional: Aparte de los mismos testigos que ya han dicho dos veces lo mismo, presentan como nuevo testigo a Ricardo Perdomo. Este hombre fue, gracias a su entonces amigo Munguía Payes, jefe del Organismo de Inteligencia del Estado OIE, durante el tiempo de la tregua; y en mayo del 2013, otra vez
por propuesta de Munguía Payes, fue nombrado ministro de Seguridad, luego de que la Sala de lo Constitucional sentenciara que este cargo no podía ser ejercido por un militar. El primer día en su nuevo cargo, Perdomo comenzó a boicotear el trabajo de los mediadores y trató de asumir el control de los diálogos con las pandillas, pero ahora con fines políticos y electorales.

Ahora Perdomo es el testigo estrella contra Munguía Payes, luego de que la fiscalía perdió a su testigo criteriado Carlos Burgos Nuila, un exjefe pandillero conocido como ‘Nalo de Las Palmas’. Este ya había testificado en los dos primeros intentos de enjuiciar la tregua, incluyendo historias inventadas. A cambio de este testimonio, nunca fue enjuiciado, las acusaciones de asesinato en su contra se esfumaron – y él también. Así que ahora el testigo
estrella de la fiscalía es Ricardo Perdomo. ¿Será otro criteriado? ¿Será esta la explicación de porqué no está sentado a la par de Munguía Payes en el banquillo de los acusados? Perdomo miente.

Su testimonio está lleno de contradicciones, interpretaciones atrevidas, medias verdades, mentiras – y vacíos. Encubre su papel nefasto en el intento de usar al padre Toño Rodríguez para convencer a los pandilleros presos a desautorizar a los mediadores Raúl Mijango y monseñor Fabio Colindres y entrar en una negociación con mensajeros de él y del FMLN, con vistas a las elecciones presidenciales del 2014.

Perdomo es el único testigo que agrega algo nuevo a lo que ya fue escuchado y descartado dos veces, en 2017 y 2019. Pero estas novedades son falsas, manipuladas por un ex funcionario, que quiere lavarse las manos y echar la culpa a su ex amigo, el general unguía Payes. Yo le dije a Munguía Payes ya en el 2012: “Tenga cuidado con ‘el enano
de jardín’ Perdomo.” Hoy está pagando caro no haber escuchado.

Cualquier juez que analiza este caso con criterio profesional va a detectar las falsedades en el testimonio de Perdomo. En cambio, Fabio Colindres y el ex jefe de la PNC, Francisco Salinas, han sido coherentes las tres veces que testificaron. Dijeron lo mismo en 2017, en 2019 y ahora en 2023, porque es la verdad.

Sería la culminación de una farsa jurídica, que ya dura 6 años, si en el tercer intento se enjuicie y criminalice el intento de usar el diálogo para reducir la violencia – intento que fue llevado al fracaso por hombres como Ricardo Perdomo .

Tal vez todavía hay algunos jueces en El Salvador.

Saludos, Paolo Luers

Mi carta sobre el primer juicio (2017)
Mi carta sobre el segundo juicio (2019)

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