Por Ciudadano Nayib Bukele:
Ya aburre con sus intentos de tenernos a todos en suspenso. Lo trató el día que se venció el plazo para inscribir su candidatura ante el Tribunal Electoral. Durante todo el día estaban la barra cian y la prensa afuera del Tribunal, esperándolo. El día antes el Tribunal había extendido el plazo hasta la medianoche – ya sabían del juego que usted quería jugar. Oscureció y usted no se hizo presente. De repente medios cercanos al gobierno informaron que la caravana presidencial había salido, pero no al Tribunal, sino a un hospital privado. ¿Estaría enfermo el presidente? ¿O había algún problema con el embarazo de la primera dama? ¿Y qué pasa si no podrá presentarse ante el tribunal el presidente? ¿Quedaría Nuevas Ideas sin candidato presidencial? Su barra fuera del Tribunal no dejó de gritar consignas, en las redes comenzaron a aparecer mensajes tipo “¡Recemos por la salud de nuestro presidente!”
Al final todo era mentira. Faltando 15 minutos a la medianoche apareció usted con su chalán Ulloa. La masa celebrando.
Mientras escribo esta carta, está pasando lo mismo. Otra vez vence un plazo: entre hoy y mañana usted tiene que depositar la presidencia, para el resto de su mandato, a un designado presidencial. Pero no hay designado. Usted nunca presentó a sus candidatos. Hace falta, entre hoy y mañana, que la Asamblea lo elija. La plenaria está convocada, los diputados esperan que usted llegue. El presidente de la Asamblea, Neto Castro, acaba a decir que tal vez será hoy, pero si no, siempre podrá convocar para jueves, 30 de noviembre, una sesión extraordinaria – y que incluso si usted no presente la terna para elegir al designado, la Asamblea podría elegirlo...
Usted quiere que la gente se concentre en la pregunta quién será la persona, en la cual va a depositar la presidencia. ¿Será su hermano Karim? No, dijeron algunos, esto sería inconstitucional. Otros dijeron: ¡¿Y qué importa, si todo es inconstitucional, la candidatura, la campaña, la posible reelección?! Pero vino Karim y dije que no, él no. ¿Entonces, quién? Quieren que sigamos adivinando...
Sin embargo, todo esto es irrelevante. Pongan a quien quieran: otro hermano suyo, otro chero, alguien que está en la lista Engel, alguien que ya está siendo señalado de corrupción, no importa, siempre su candidatura es inconstitucional, siempre su segundo mandato carecerá de legitimidad. Y además usted ya dijo en cadena nacional que, aunque deposite la presidencia, va a mantener el control.
Todo es una farsa, incluyendo el jueguito de suspenso. La persona que nombren no tendrá autoridad, sería un simple prestanombres. Tal vez puede mantener en vilo a sus diputados y a algunos que quisieran ser el prestanombres designado – pero al resto del país, nos vale un comino. Tal vez cuando la gente lea esta carta, ya se haya destapado el prestanombres. Tal vez usted sigua con el jueguito hasta el último momento. La verdad es que no importa.
Sin más que agregar, Paolo Luers