La propuesta de reforma del Sistema de Ahorros para Pensiones que el gobierno anunció recientemente, y que según funcionarios como el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, o el ministro de Trabajo, Rolando Castro, elevará la pensión mínima a $400, no es bien vista por varios sectores.
Así lo afirmó Stanley Quinteros, uno de los voceros de la Central Sindical Independiente, quien señaló que la asociación sindical, con representación de trabajadores de varios sectores, rechaza el anteproyecto de reforma.
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Pese a que se desconoce el contenido de la propuesta, los anuncios que han ido dando los funcionarios son los únicos insumos con los que cuentan los trabajadores, pues según Quinteros, la propuesta no ha sido discutida.
Lo anterior pese a que Castro afirmó hoy, durante una entrevista televisiva en TCS, que el gobierno se reunió con "sindicatos y organizaciones sociales" para discutir la propuesta, a la vez que aseguró que "no se cocinó en la ANEP", pues según el funcionario, esa gremial empresarial influyó en la última reforma de 2017.
Puntualmente, el líder sindical argumenta que la principal razón por la que el sector rechaza la propuesta es porque ese aumento a $400 de la pensión mínima es "incoherente" si se toma como referencia el salario mínimo actual, el cual es de $365, por lo que una persona en edad próxima a jubilarse, y que gana el salario mínimo, podría recibir más en pensión de lo que gana trabajando.
Por ese tipo de anuncio, que también es considerado por los sindicalistas como "insostenible", Quinteros apunta que se trata más de una medida "populista y motivada por temas electorales".
Esto debido a que 2023 será un año de campaña electoral, y el gobierno podría necesitar el tema de las pensiones "para captar votos", según el sindicalista.
El factor de la insostenibilidad, de hecho, ya había sido señalado por economistas, pues debido a que el sistema no cuenta con la liquidez para asumir esos pagos de pensiones, los fondos que se sacrificarían son los ahorros de los cotizantes actuales y que no está próximos a jubilarse.
Esto da paso a un posible escenario en el que las pensiones en el futuro podrían correr el riesgo de no ser pagadas por falta de fondos.
De hecho, el tema de la sostenibilidad, según explicaron algunos expertos desde que el presidente Bukele anunció la reforma en septiembre de 2021, podía solucionarse, en parte, aumentando en cinco años la edad de jubilación, pues eso significaría más aporte a los fondos de pensiones mientras que se suman al sistema más trabajadores, o lo que es lo mismo, nuevos cotizantes.
Aún así, Quinteros hace énfasis en que el sector, ni nadie, conoce bien lo que contiene la propuesta de reforma al sistema de pensiones, y debido a eso, considera que la misma no se aprobaría sino hasta el próximo año, siempre con los intereses electorales que ya ha mencionado.
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Un argumento sobre el cual considera que eso podría ocurrir es que la Asamblea Legislativa conformará una comisión Ad Hoc para estudiar la reforma, un proceso que podría dilatar su aprobación, según el sindicalista.
En este sentido, reitera que el sector continuará rechazando la propuesta mientras no se discuta con los trabajadores, pues a la fecha, el gobierno no se ha reunido con los sindicalistas del sector educativo, salud y de los empleados judiciales.