Los negocios de entrega a domicilio o “delivery” que surgieron en 2020 debido a las medidas de confinamiento por el covid-19 son ahora un gigante comercial, que está generando miles de empleos para los salvadoreños y resolviendo las necesidades de muchos que se han infectado en una nueva ola de contagios este año.
Lo que comenzó como negocios de envío de comida, se ha vuelto ahora una enorme oferta de todo tipo de productos y servicios al alcance de una aplicación de teléfono que reparte ropa, zapatos, accesorios, pago de recibos, y todo tipo de necesidades de los consumidores.
Y la cantidad de empresas que se dedican a ello ha crecido exponencialmente.
Según un informe publicado por Superintendencia de Competencia (SC) en mayo de 2021, hasta diciembre de 2020 estaban registrados un total de 65 agentes económicos de plataformas digitales (la mayoría de ellos dedicados a la comercialización de bienes y servicios) y de los cuales 11 se dedicaban a la entrega de comida a domicilio.
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A esa fecha, los comercios afiliados a las plataformas digitales superaba los 300.
“El número de pedidos de las aplicaciones consultadas registró un notorio crecimiento. A octubre de 2020 ya había crecido 171.5 % respecto a 2019”, reportó la SC.
Para ese año, las aplicaciones más conocidas eran Hugo y Uber Eats, pero ahora la oferta se ha diversificado más. En marzo de 2021 entró al mercado Pedidos Ya y también han tomado protagonismo otras como Get My Food, Now App, On Life, Tuyo App, Superea SV y Heladas Express, entre otras.
Esto ha permitido una mayor competencia en el cobro de tarifas que ahora rondan entre los $1.25 y $3 dependiendo de la zona.
Más demanda en 2021
Maxi Express es una de las empresas de delivery que ha crecido con el tiempo. Se creó en 2020 para dar el servicio de entrega de paquetes a domicilio en San Salvador y otro departamentos como San Miguel, Santa Ana, Chalatenango y parte de La Libertad y hoy su demanda se ha multiplicado.
“Maxi Express nació en 2020, el fundador es Walter Platero, él comenzó a hacer delivery y cuando se vino todo el confinamiento entonces ya creó toda una estrategia de logística de entrega de paquetes y ahora tiene trabajando a cuatro repartidores más”, explicó Britani Quinteros, quien se encarga de la coordinación.
Esta micro empresa trabaja por medio de Whatsapp y sus repartidores están a tiempo completo, ya que la demanda ha crecido. En promedio la empresa hace unas 100 entregas diarias.
Esto ha permitido que muchos otros comercios hayan mejorado sus ventas.
“El delivery se convirtió en una necesidad para los negocios y en una conveniencia para los clientes”, explicó León Eduardo López, propietario de ‘Catrachos’, un negocio de comida hondureña.
“Aún ahora, muchos clientes prefieren pedir a domicilio por comodidad, facilidad y economía, ahorran tiempo y dinero, más ahora con lo caro que están los combustibles”, señaló.
Por su parte el emprendedor Mario Muñoz, propietario de Wings by D’Marito, también ha visto rédito a través de esta modalidad, que fue su principal apuesta desde que comenzó su negocio.
“Con delivery no hay limitaciones de espacio, como en un restaurante. Con el delivery puedo llegar a muchas más personas en un día y para mí siempre ha sido una gran apuesta para mis ventas, incluso antes de la pandemia, porque fácil en un día sacaba 100 pedidos, y no ha bajado, esa cultura ha quedado”, explicó Muñoz.
Para estos comerciantes la cultura de pedidos a domicilio llegó para quedarse pues aseguran que sus pedidos siguen en aumento.
Para los comerciantes también ha significado retos, pues a mayor demanda, deben estar preparados para ofrecer todos sus productos a toda hora y con rapidez.
“A los negocios nos ha obligado a reinventarnos con promociones, descuentos; a mejorar tiempos de entrega. Yo estoy con tres aplicaciones y actualmente, las ventas por ese medio representan el 23%”, explicó López.
Carlos Jovel, CEO y cofundador de la plataforma Luuk, el objetivo es no solo llevarle al cliente un producto en un tiempo determinado, sino que este se exactamente lo que el cliente quiere. “Yo quiero que el cliente obtenga el producto como si él mismo lo hubiera comprado”, expresó Jovel.