Una gran cantidad de proyectos relacionados con Bitcoin o con criptomonedas en general se han puesto en marcha en el último año, principalmente, en países con economías bajo presión que necesitan alternativas financieras para resolver sus crisis, tales como Guatemala, algunas naciones africanas e, incluso, El Salvador.
Un artículo reciente, publicado por Business Insider, cuestiona si esos proyectos realmente ayudan a estas economías, y señala que "los 'criptoevangelistas' quieren convencer a los más pobres para que usen el bitcoin, pero puede que no sea una buena idea".
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En este punto, la publicación hace referencia a la localidad de El Zonte, en El Salvador, la cual se dio a conocer el año pasado por poseer proyectos relacionados con la adopción del Bitcoin incluso antes de que el criptoactivo fuera legalizado por el gobierno salvadoreño.
Dentro del análisis de si es de beneficio o no, un experto consultado por el medio, llamado Jorge Cuéllar y quien es profesor de la Universidad de Dartmouth, afirma que estos proyectos "experimentan a costa de las poblaciones más precarias del mundo".
En este contexto, el experto apunta que en toda la comunidad de inversionistas en Bitcoin hay movimientos estratégicos para promover el uso del Bitcoin en sitios donde tendrá más aceptación, lo cual se traduce en "los lugares más desesperados económicamente".
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Esto podría interpretarse desde la situación salvadoreña, pues en el país incluso hay planes para emitir bonos respaldados en esa criptomoneda como una alternativa de financiamiento por parte del gobierno, pues debido a distintas acciones impulsadas por Bukele, actualmente el país tiene problemas para acceder a créditos para ejecutar proyectos.
Por ello, el artículo apunta que, más allá de los resultados que den esos proyectos, lo cierto es que los maximalistas del Bitcoin intentan "emancipar a las personas de la pobreza", sin embargo, a la fecha no hay datos claros sobre países o localidades que hayan vencido las situaciones de precariedad a través de esta moneda virtual.