Minutos bastaron para que el mercado de las criptomonedas reaccionara ante el ataque de Rusia contra Ucrania. La noche de este miércoles, el precio del Bitcoin, el criptoactivo más cotizado, se desplomaba por debajo de los $35,000 mientras en Kiev se informaba sobre diversas explosiones.
De acuerdo con datos de Coindesk, el criptoactivo iba en caída libre ante las acciones tomadas por Rusia, que la noche del miércoles ordenó una operación militar.
A las 7 de la mañana del 23 de febrero el Bitcoin todavía tenía un precio de $39,198, pero minutos después de que se confirmara el ataque ruso, el precio comenzó a descender a los $34,979, perdiendo buena parte de su valor.
Según informó Infobae, los operadores de criptomonedas calculan que ese precio podría “derrumbarse” hasta los $30,000. Valga decir que el Bitcoin ha perdido casi la mitad de su valor respecto a noviembre de 2021, cuando cada una de estas unidades digitales se llegó a cotizar en $67,553.
John Roque, un experto en el tema Bitcoin dijo el martes a Bloomberg que de el Bitcoin se está debilitando y se encuentra “por debajo de su archienemigo: el oro”.
El oro sigue siendo el activo más seguro en casos de crisis como la actual, mientras que el Bitcoin se considera un activo de mucha especulación, lo que le ha hecho perder mucho valor desde finales del año pasado.
Precio del Bitcoin podría “derrumbarse” hasta los $30,000, advierte medio internacional
Petróleo y oro, para arriba
Además del oro, que anoche ya estaba subiendo a más de 1,945.50 la onza, el petróleo también comenzó a aumentar. El petróleo Brent, de referencia para Europa, alcanzó la noche del miércoles los $100 por barril, un precio no visto desde 2014 mientras que el WTI, de referencia para países como El Salvador, aún se mantenía en $97, en espera de las cotizaciones con las que abra este jueves por la mañana.
El gas y otras materias primas como los metales y los cereales también siguen encareciéndose, lo que podría agudizar la inflación que ya viven la mayoría de las naciones tras un reacomodo económico derivado de la pandemia de 2020.