La Organización de Naciones Unidas (ONU) mostró el lunes su preocupación por las consecuencias económicas globales que puede traer el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, cuando el mundo aún no se recupera de la pandemia de covid-19.
"Estábamos tratando muy fuertemente en recuperarnos de la pandemia y ahora tenemos esta guerra en Ucrania (...) Todavía no conocemos sus alcances, pero nos retrasará la recuperación mucho más de lo que creíamos", dijo la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Amina Mohammed, durante un foro en Costa Rica.
"El impacto va a ser muy duro. Será un impacto fuerte en los bolsillos de la gente", expuso por su parte Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), organismo dependiente de la ONU.
Ambas participaron en el V Foro de Países de América Latina y el Caribe: Desarrollo Sostenible, inaugurado este lunes en San José.
¿Qué es la estanflación y cómo afecta el bolsillo?
"Vamos a tener un impacto directo en minerales, hidrocarburos, transporte, energía, maíz, trigo. Los precios van a aumentar (...) Los países importadores netos van a tener un gran problema y nos preocupa el traslado de estos precios en los hogares", agregó Bárcena.
Rusia es un importante proveedor global de petróleo, mientras que Ucrania lo es de granos como el trigo y el maíz.
Según datos de ONU, la economía global tuvo un período favorable de recuperación económica en 2021, llegando a 5,5%. Antes de que estallara el conflicto en Ucrania se esperaba un aumento del 4% para el 2022 y 3,5% para el 2023.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, se contrajo un -3,4% en el planeta.
La secretaria ejecutiva de Cepal recomendó buscar trasladarse a energías renovables y destacó la labor de Costa Rica, que produce 99% de energía limpia y tiene estrategias en marcha para descarbonizar el país.
Mohammed agregó que se necesitarán "acciones valientes" para rescatar al mundo, pero principalmente a Latinoamérica, región que ha sido de "las más afectadas por el covid", con "problemas estructurales, inequidad extrema, baja productividad, altos niveles de deuda y desempleo".
"Estamos sumamente preocupados por las hostilidades en Ucrania y sus consecuencias en el mundo", agregó. "Ya no estamos en ruta para alcanzar todos los objetivos de desarrollo sostenible para el 2030, de hecho, vamos hacia atrás en un tercio de ellos", consideró Mohammed.