Una inversión de hasta $40 millones para el desarrollo de distintos programas de capacitación profesional y técnica es lo que proyecta invertir para este año el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp).
En este sentido, la institución también está en un proceso de artículación de su Plan Estratégico Institucional, el cual hará que el enfoque de formación avance hacia programas relacionados con la tecnología en los próximos cuatro años (2024-2027).
Este proceso es parte de los planes que tiene Insaforp para seguir avanzando y adaptándose a los cambios que ha tenido la actividad laboral a nivel mundial y, también, en El Salvador, algo que se ha visto muy influido por la digitalización de muchas profesiones, algo impulsado directamente por el contexto de la pandemia de covid-19, en el año 2020.
De acuerdo con Fernando Vargas, especialista en formación profesional del Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la actualidad es necesario que exista una formación más especializada, dentro de lo que señala como la Industria 4.0.
Esta nueva industria, que según Vargas se impulsó con, precisamente, el covid-19, es a lo que pretende apuntarle el nuevo plan de formación de Insaforp pero, aclara, “aterrizado en la realidad salvadoreña”.
Debido a lo anterior, la institución señala que “el nuevo enfoque está basado en el diseño de soluciones de talento humano a la medida de los sectores productivos más dinámicos”, algo que hace que los sistemas de formación profesional actúen como catalizadores de innovación, poniendo mayor atención al saber ser, al aprendizaje en el lugar de trabajo, al funcionamiento en red, a enfoques pedagógicos alternativos, a estimular actitudes emprendedoras y al aprendizaje a lo largo de la vida”.
En este sentido, según la institución, el nuevo enfoque también buscaría potenciar la formación de las personas para que puedan adaptarse a los cambios que la sociedad y la vida laboral enfrentan constantemente.
Hasta la fecha, Insaforp cuenta con más de 1,000 cursos de formación en distintas áreas, y pese a que el enfoque en la innovación y la tecnología es lo que se va a impulsar más en los próximos cuatro años, actualmente ya cuenta con distintos programas especializados en este rubro, lo que incluye un convenio con la fundación Oracle, en el cual se pretende formar a unos 1,800 jóvenes en temas de lenguaje de programación.
No obstante, el enfoque de Insaforp no se limitará al tema tecnológico, pues como apunta Ricardo Montenegro, su presidente, en la institución “estamos apostando por mantener cursos para la población urbana y rural que no tiene ingresos”, pues “no nos podemos olvidar de la otra parte de los salvadoreños”.
Lo anterior debido a que, pese a que el nuevo enfoque que buscará Insaforp en estos programas le apuntan a preprarar a los cursantes para las nuevas demandas del mercado laboral, también hay muchas personas que tienen una baja escolaridad y que necesitan aprender sobre distintas áreas.
En este sentido, este grupo poblacional podrá seguir accediento a cursos relacionados como la panadería, la mecánica, la electricidad, la elaboración de estructuras metálicas, cosmetología, corte y confección, etc., y otros oficios que les permita poder acceder o generar ingresos de forma independiente.
Para este tipo de programas de formación, señala Montenegro, no existen prerrequisitos de formación académica, pues pueden incorporarse personas con un nivel de escolaridad muy baja; caso contrario para los programas relacionados con las nuevas tecnologías, en los que se incluyen los cursos sobre programación, informática, exportaciones e importaciones, entre otros.
Estos últimos programas, de acuerdo con Montenegro, forman parte del otro eje de acción, es decir, “ofrecer cursos para los jóvenes y no tan jóvenes en el país”.
Además, el presidente de la institución también hace énfasis en que, actualmente, “nos estamos enfocando en formar a trabajadores de empresas cotizantes y a jóvenes de sectores vulnerables”.
Para esto, añade, tienen a disposición distintas carreras que van desde los seis hasta los 24 meses de duración, y resalta que los cursos que ofrece Insaforp cuentan con hasta un 85% de empleabilidad, es decir que casi 9 de cada 10 participantes de las carreras de Insaforp se quedan trabajando en las empresas donde realizan sus prácticas.
VER: Insaforp abre puertas hacia más oportunidades de desarrollo para los salvadoreños
Asimismo, Montenegro explica que “Insaforp también se enfoca en capacitar a pequeños empresarios que aún no dominan las herramientas tecnológicas” pues, agrega, que “los empresarios que no tienen acceso a una computadora están perdidos”.
Dentro de estos planes de innovación y articulación del nuevo plan estratégico, Insaforp también está trabajando en la creación de un centro de innovación en San Bartolo, Ilopango, en el cual se harán demostraciones sobre el uso e implementación de energías verdes o procesos de automatización.
De vuelta a los números prepandemia
Otro punto que destaca el presidente de Insaforp es que la institución ya regresó a los números de personas formadas que registraba antes de la pandemia, pues solo en 2022 el total de formados alcanzó la cifra de 344,000 personas, mientras que en 2019 la cifra rondaba los 349,000.
Para el 2023, por otro lado, Montenegro espera que se terminen formando unas 355,000 personas en los más de mil cursos que tiene a disposición Insaforp.
Otro punto de importancia es que, con respecto de 2022, el monto proyectado para invertir es superior hasta en $3 millones, pues el año pasado la suma fue de unos $37 millones.