Los productores de loroco en San Lorenzo, Ahuachapán, han tenido una drástica disminución de la cosecha, respecto al año pasado, debido a la escasa lluvia que ha habido durante el presente invierno.
La situación no únicamente ha afectado que la flor no se esté dando como debería; sino que también afecta la mano de obra, ya que al no haber suficiente producción, son pocas personas las que están siendo contratadas para cortar el producto.
“El año pasado se cosechaban (por semana) 400 libras de loroco en una manzana y ahora se está cosechando 100 libras (-75%), se ha perdido debido (a la falta del) agua y a los elementos que no tiene la tierra, hay que hacer análisis de suelo”, explicó Álvaro Asencio, quien es uno de los principales productores de la flor en el municipio.
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El agricultor señaló que la producción del loroco ha venido en descenso paulatinamente ya que el año pasado, en el tiempo de mayor producción, llegó a cortar 500 libras cada semana. Hace unos años, obtenían hasta 5,000 libras en el mismo periodo.
Dicha reducción lo ha obligado a diversificar sus cultivos ya que en la actualidad está sembrando principalmente mango panadés, jocote, guayaba y limón pérsico.
Asencio dijo que el análisis de suelo en las plantaciones es necesario para determinar el tratamiento que deben de recibir las parcelas ya que muchas están siendo afectadas por plagas.
Señaló que algunos productores sí tienen la capacidad de realizar dichos estudios; pero otros, que son la mayoría, carecen de la capacidad económica debido a que son pequeños agricultores.
“Es menos producción (de loroco), nosotros los agricultores estamos optimistas porque sin tener mayor apoyo, siempre estamos ingeniando para sacar adelante al municipio y al país”, agregó Asencio.
El jocote barón rojo y el loroco son los dos productos identitarios de San Lorenzo, permitiendo que parte de la producción sea exportada, principalmente, a Estados Unidos a través de terceros.
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Otra parte de la producción es comercializada en el mercado local.
Son aproximadamente 240 productores los que cultivan la flor en una extensión de 350 manzanas.
Blanca Latín relató que comenzó a cultivar loroco hace doce años, en el caserío San Matías, cantón El Jicaral, cuando conoció sobre las bondades que tenía dicho cultivo, principalmente para la economía familiar.
Latín señaló que cultiva una manzana. El año pasado, en una semana había obtenido más de 200 libras; pero este año, no ha superado las cien debido a la falta de lluvia.
La baja producción también ha provocado que no contrate la misma cantidad de trabajadores. En años anteriores daba trabajo a diez personas; pero este año se redujo un 40%.
La agricultora señaló que la libra de loroco la comercializan a $2; pero que la dan a ese precio porque están consciente de la situación económica que viven los salvadoreños.
El precio idóneo tendría que ser de $4, dijo.
Festival
Aunque la producción de loroco ha mermado este año, la alcaldía y varios emprendedores realizarán su tradicional festival con la finalidad de promover el turismo.
La actividad se realizará el domingo 27 de agosto a partir de las 8:00 de la mañana.
El síndico de la alcaldía, Ademir Lazo, señaló que son cien emprendedores locales los que participarán en la actividad.
Ellos prepararán un promedio de cincuenta platillos cuyo ingrediente principal será el loroco.
La organización de la actividad inició hace más de un mes y se desarrollará en el parque central del municipio.
Sin embargo, habrá recorridos a las plantaciones de loroco, donde las personas tendrán la oportunidad de cortar la flor.
Además habrá presentaciones artísticas y recorridos al Parque Ecoturístico El Triunfo, en el cantón El Portillo, donde se encuentra el río Grande, que sirve de línea divisoria entre El Salvador y Guatemala.
“Vamos a participar con el bizcocho de loroco, torta de loroco, quesadilla de loroco y empanadas de loroco. He participado en todos los festivales que se han realizado. Lo que me motiva es dar a conocer el loroco, que se puede comer en diferentes platillos. Vengan a degustar nuestros platillos típicos porque hay gran variedad”, expresó una de las emprendedoras, Zoila Corado.
Los organizadores del festival esperan superar las 8,500 visitas que tuvieron durante el festival del año pasado. Prevén que asistan 10,000 personas.