La Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) cumple 30 años de estar formando a estudiantes de alto nivel, en una trayectoria que se ha encontrado con distintos obstáculos pero que, al día de hoy, se traducen en el éxito que sus graduados han cosechado.
Estos 30 años, según su rector, el Ing. Ricardo Poma, “son una satisfacción enorme” porque sus estudiantes alcanzan grandes niveles de empleabilidad una vez graduados, un 40% de ellos optan por continuar estudios más avanzados, en postgrados, doctorados o maestrías, y hasta un 90% de los que mantienen promedios arriba de 8.0 forman parte de los programas de intercambio en el extranjero.
Dentro del contexto de este aniversario, el Ing. Poma y el Dr. Manuel Sánchez, que será el decano de la nueva carrera de Ingeniería de software y negocios digitales, hablaron con El Diario de Hoy para profundizar sobre las nuevas tendencias tecnológicas y su aporte académico en este campo.
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Pregunta (P): Para poner en contexto, podríamos hablar de la época A.C. y D.C. (antes del covid y después del covid), es decir, ¿cómo encontró el covid a la ESEN?
Ricardo Poma (RP): Creo que nos encontró en un buen momento, en el sentido de que estábamos fuertes, estables, y bueno, nunca nadie se imaginó que iba a venir el covid. Fue como una sorpresa, pero lo que me satisface es que nos encontró sólidos y tomamos las medidas necesarias para que no nos afectara tanto, pero tuvimos que transformarnos para pasar de lo presencial a la virtualidad… y ajustarse a eso es una cosa compleja.
P: ¿Ha cambiado la modalidad de la forma de trabajar? ¿Cómo ha evolucionado la ESEN a partir de estos tres años de enseñanza en la virtualidad?
RP: Yo diría que acostumbrarnos a trabajar en la virtualidad es una cosa buena, porque la verdad es que ahora el mundo ya no tiene fronteras geográficas, o de barreras, sino que la virtualidad está aquí para quedarse, y eso no lo vamos a cambiar. Es en cierto sentido la base de lo que estamos haciendo con la nueva carrera que vamos a abrir, pues con lo que se llama nearshoring no hay que estar en el lugar para poder trabajar. Sobre todo en el tema de software, la virtualidad se vuelve sumamente importante. Es una herramienta poderosísima en la cual el covid nos ayudó, pues no nos dio otra opción más que abordar la virtualidad. En ese sentido, es una enseñanza positiva.
P: ¿Por qué han decidido abrir esta carrera?
RP: Esta es el área profesional de mayor crecimiento mundial respecto a la demanda de profesionales calificados, y representa para América Latina un enorme potencial que ya se está explotando y que genera hasta unos $22,000 millones anualmente. Esta carrera es parte de un mercado enorme y no podemos estar fuera de él. Es vital para insertarnos en la industria global. Yo mencioné el término “nearshoring”, el cual es importante porque no hay que estar físicamente en un lugar para hacer el trabajo. También la relación que tenemos con los Estados Unidos y el tema de que todos nuestros graduados son bilingües, es algo muy importante para un mercado amplio mundial.
También, por otro lado, queremos utilizar todos los recursos que le damos al estudiante en todas las demás áreas para ser un profesional integral, es decir, las ”soft skills” (habilidades blandas) que les damos en temas de liderazgo y de competencias, que son requisitos generales de graduación para todos los egresados de la ESEN. Esa combinación de ambas cosas es bien importante porque nosotros queremos que nuestros graduados, ya sea que estudien software u otra carrera, sean personas integrales. La educación en la ESEN es integral y eso no lo vamos a cambiar.
Manuel Sánchez (MS): Nosotros identificamos este mercado, que es enorme, y según datos de la consultora IDC, se estima que para 2026 va a haber 2.5 millones de plazas necesarias en el área de Tecnología de Información en América Latina pero la pregunta es qué se requiere para ser competitivo ahí.
Nosotros hicimos un estudio de mercado en el año 2021 con empresas y profesionales del área, nacionales e internacionales y justamente el mensaje es que además de tener bases muy sólidas en el desarrollo de software, las personas también necesitan competencias socioemocionales, entender los negocios, poder generar proyectos y, por eso, la carrera está basada en estos insumos y construida alrededor de ejes como la formación muy sólida en la ingeniería de software de una aplicación informática desde el diseño y la identificación de necesidades, la programación en sí misma, el diseño arquitectónico del sistema y asegurar la calidad del sistema, así como el desplegarlo en diferentes plataformas en servidores web en la nube, en aparatos móviles, en Internet de las cosas.
Otro de los ejes es el de los negocios digitales, que es donde formamos en los jóvenes las competencias socioemocionales de liderazgo, el trabajo en equipo, la comunicación, y también la capacidad de gestionar proyectos o de visualizar las necesidades de los negocios, así como identificar oportunidades.
P: Ing. Poma, háblenos un poco del Dr. Manuel Sánchez y por qué lo ha escogido como decano de la nueva carrera
RP: Manuel siempre me ha impresionado mucho, y desde que entró a la ESEN con una beca, fue un alumno súper distinguido y dedicado. La verdad es que sacó excelentes notas acá y tenía el deseo de estudiar un doctorado. La universidad de Stanford, en California, lo aceptó directamente, algo que no pasa tan seguido. Yo lo admiro, lo respeto y le agradezco porque ha sido una persona muy importante aquí en la ESEN, se ha desarrollado como catedrático a tiempo completo, y fue él, en cierto sentido, la persona que me trajo la idea de entrar en esta nueva carrera.
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P: ¿Cuál será el perfil ideal de los estudiantes que se gradúen de esta nueva carrera?
RP: Los estudiantes que se gradúen de esta carrera podrán desempeñarse como gusten (empresarios, empleados de alguna empresa tecnológica grande o trabajadores independientes), habrá algunos que van a ser emprendedores desde el inicio, así como ya han surgido varias empresas acá. Yo creo que ellos tendrán bastantes opciones.
MS: El mercado natural de estos jóvenes va a ser la industria de servicios de exportación de desarrollo de software que está creciendo en El Salvador, donde ya hay empresas nacidas acá, pero también empresas extranjeras que se han instalado en el país. Nosotros los visualizamos entrando ahí y, de hecho, la carrera tiene la particularidad de que en el cuarto y quinto año de estudios, los jóvenes van a comenzar a trabajar en equipos de desarrollo en una práctica profesional supervisada por la ESEN.
Esto les dará a ellos una experiencia de dos años con la que pueden ingresar al mercado laboral con un perfil semi-sénior, ya no como un desarrollador junior, sino como alguien que ya tiene experiencia y que ha trabajado en proyectos reales.
En este sentido, hay mucha receptividad y es un sector que crece enormemente, entonces nosotros tampoco visualizamos a los jóvenes yéndose del país porque queremos que ellos contribuyan a desarrollar esta industria en El Salvador. Por ello, estamos aprovechando la fuerza del país, de nuestra gente, pero desarrollando esas capacidades para una industria de alto valor agregado.