El empleo formal en El Salvador aumentó 8.7 % en mayo de 2022 respecto al mismo mes del año pasado; esto es equivalente a 65,069 nuevas plazas creadas por el sector privado de las que habían en mayo de 2021, de acuerdo con datos publicados por la Superintendencia del Sistema Financiero en el boletín mensual de Rentabilidad de Fondos de Pensiones, una de las formas de medición del empleo formal en el país.
Un aumento en el número de cotizantes a las AFP o al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) indica, entre otras cosas, que el país ha logrado emplear a más personas en el área formal y una baja significa pérdida de empleos formales.
En el caso del ISSS, los datos más actualizados están hasta enero de este año, no obstante, el aumento en el número de cotizantes del sector privado ya reflejaba un 8.5 % más en comparación con 2021.
En enero del año pasado, 668,928 personas estaban asegurados al ISSS. Mientras que en enero de 2022, los asegurados aumentaron a 726,152, es decir 57,224 trabajadores más.
El Ministerio de Trabajo, a través de su titular, Rolando Castro, también da cuenta del aumento en el empleo formal. El pasado 11 de agosto, en la entrevista televisiva de Frente a Frente, Castro aseguró que hasta abril de este año había 60,188 nuevos empleos en el país. Un número que coincide con los aumentos en las cotizaciones tanto de las AFP como del ISSS.
El Sistema de Información del Mercado Laboral (SIMEL), de la mano con el Ministerio de Trabajo, publicó el mes pasado que los cinco sectores del mercado laboral que han incrementado el número de cotizantes, y por ende el número de empleos, son las comunicaciones, las actividades profesionales y científicas, el comercio como restaurantes y hoteles, los servicios y las industrias manufactureras. “Estos sectores concentran el 89 % de las cotizaciones”, cita el informe.
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De acuerdo al economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Ricardo Castaneda, hay más empleo actualmente porque la población en edad para trabajar aumenta cada año. Un planteamiento reforzado por el economista Rafael Lemus quien sostiene que cada año salen alrededor de 60,000 personas a demandar nuevas oportunidades de empleo. “Es gente que terminó su bachillerato, sus técnicos universitarios y salen a buscar oportunidades”, explica. Pero, de esa demanda, el país solo logra absorber a unos 15,000 aproximadamente, agrega. El resto queda sin oportunidad de empleo formal y por ende deciden irse al mercado informal o quedarse desempleados.
Empleo informal es mayor
A pesar de que el empleo formal ha crecido, el trabajo informal es aún mayor, según datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) publicada en 2020.
Los resultados de dicha encuesta mostraron que al menos un 74.1 % de las personas empleadas pertenecen al sector informal. Es decir, a nivel general, por cada diez personas empleadas, siete se encuentran en el sector informal, pues las probabilidades de encontrar un trabajo en el área formal son bajas debido a que se compite con varios retos: el nivel educativo, la experiencia laboral, la edad o el género.
Además, de cada diez personas desocupadas, la última EHPM indicó que aproximadamente cuatro fueron jóvenes, quienes representaron el 20% de la Población Económicamente Activa (PEA).
“Lo anterior, da cuenta de la vulnerabilidad a la que están sujetos las personas jóvenes salvadoreñas ocupadas, pues en general, no poseen cobertura de seguridad social, ni están protegidos por la legislación laboral del país, ni obtienen salarios dignos y, por lo tanto, se encuentran privados de un empleo digno; sin poseer derecho a ciertas asignaciones como vacaciones, aguinaldos, licencias pagadas por enfermedad, entre otras”, rezó un informe de la OIT tras la publicación de la última EHPM.
Este año, se esperaba la publicación de la encuesta de 2021, pero el gobierno, a través de la Asamblea Legislativa acordaron la disolución y el traslado al BCR de las funciones de la Digestyc, institución encargada de hacer la encuesta.
La EHPM da una luz sobre el desempleo, sin embargo, en El Salvador no hay datos oficiales sobre este fenómeno.
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Los datos más recientes del Banco Mundial indican que el 5.9 % de la población activa en El Salvador, es decir, en edad para laborar, se encuentra desempleada. El número refleja un incremento si se compara con el 4.3 % que la entidad estimó en desempleo hace diez años y que tras la pandemia llegó a superar el 6%.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “la informalidad en El Salvador resulta ser un elemento importante de la economía y, consecuentemente, del mercado de trabajo, siendo no solo un refugio sino, lamentablemente, el motor en la generación de empleo, y de ingresos”.
Para el organismo internacional, no solo los trabajadores que se encuentran en el sector informal son informales, incluso los hay en el sector formal y estos son: los asalariados que no están cubiertos por la legislación laboral, protección social, derecho a ciertas ventajas (vacaciones, licencias por enfermedad, entre otros). También los trabajadores familiares auxiliares en empresas del sector formal y los trabajadores por cuenta propia dedicados a la producción de bienes para uso final propio del hogar.